La entrada de Banco Popular en Inmobiliaria Colonial como su segundo accionista con un 9,15%, por detrás de la también promotora Nozar, le ha pasado factura. La entidad financiera comunicó ayer a la CNMV que se ha anotado pérdidas netas por el deterioro del valor de esas acciones por valor de 39,3 millones de euros.

Banco Popular, presidido por Ángel Ron subraya que, pese a todo, estas provisiones "se cubrirán en exceso por el importe de las plusvalías producidas en el mismo periodo".

El banco recibió ese paquete accionarial de manos del ex presidente de Colonial, el empresario sevillano Luis Portillo, en pago de la deuda que el propio directivo había contraído con esta y otras entidades financieras para comprar títulos de la inmobiliaria. Portillo redujo en un sólo día su participación en un 24,5%, hasta el 5,2%, repartiéndola entre siete de las entidades con las que acumulaba deudas por 1.400 millones.

Los principales bancos acreedores -La Caixa, Banco Popular, Bancaja, Caixanova, Caixa Galicia, Banco Pastor y Caja Duero- acordaron días después de asumir esas acciones suscribir un sindicato de accionistas para regular el ejercicio de los derechos de voto en Colonial, a cuyo consejo ya se han incorporado.