El consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca, negó ayer hasta en seis ocasiones que su compañía se haya planteado movimientos corporativos en torno a Iberdrola -sobre la que existe una oferta de compra de la francesa EDF y un interés indisimulado de la constructora ACS por utilizarla como palanca- y aclaró que ni el consejo de administración ha tratado esta cuestión ni ninguna otra compañía se le ha acercado para plantearla. "No estamos considerando participar en ninguna operación corporativa", insistió Villaseca, quien aseguró no ver "ninguna novedad" en la posibilidad de que un grupo público como EDF entre en el accionariado de Iberdrola, a la vista de que Enel ya hizo lo mismo en Endesa.

Villaseca rechazó incluso haber mantenido alguna "conversación" con otras empresas del sector, y amplió el desmentido a los principales accionistas de Gas Natural, los grupos Repsol (31 por ciento) y La Caixa (35,5 por ciento).

El directivo anunció además que su compañía no presentará ninguna oferta por la belga Distrigaz porque la directiva comunitaria prohíbe en estos casos operaciones en las que haya relación entre el comprador y el vendedor. Distrigaz se venderá como fruto de la fusión de GDF con Suez, que a su vez tiene un 11,4 por ciento en Gas Natural. La legislación comunitaria impide en los casos de concentración empresarial, como ocurre con GDF y Suez, que empresas con relación accionarial con alguna de las implicadas se beneficie de ello.

Villaseca hizo esas declaraciones durante la presentación de los resultados de Gas Natural en 2007, que arrojan un beneficio neto de 959,4 millones de euros, un 12,3 por ciento más que en 2006.