El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá en un pleno extraordinario del Congreso el próximo 2 de julio, con el objeto de explicar las medidas adoptadas por el Ejecutivo para afrontar los problemas que atraviesa la economía española. El portavoz del Grupo parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, señaló ayer que el Ejecutivo tramitará la comparecencia de Zapatero a petición propia, después de que todos los grupos de la oposición apoyaran en la Junta de Portavoces la presencia del jefe del Gobierno en la Cámara Baja. Aunque en esa reunión el PSOE ofreció que fuera el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien diera las explicaciones, los demás grupos insistieron en que debe ser Zapatero el que acuda a la Cámara en sesión plenaria

Precisamente, Solbes destacó ayer la "notable" desaceleración por la que atraviesa la economía y el "intenso" ajuste que se derivará de ello en los próximos meses, con un ritmo de crecimiento que para el conjunto del año estará, "probablemente", por debajo del 2%. El vicepresidente segundo reiteró, a este respecto, que el Ejecutivo continuará con su política de austeridad en el gasto público y seguirá, a medio plazo, los ejes de la pasada legislatura, con el fin de avanzar en la mejora de la productividad y la competitividad. Pese a ello, admitió que el PIB avanzará en 2009 menos aún que en 2008, por lo que es muy probable que el Gobierno revise en julio su cuadro macroeconómico, en el que se contemplaba un crecimiento del 2,3%, tanto para este año como para el que viene. Asimismo, se refirió a la guerra dialéctica desatada para designar la coyuntura actual, y afirmó que no tiene "alergia" a la palabra crisis, pero puntualizó que "técnicamente" no ve justificado hablar de ella. De hecho, subrayó que España está en buenas condiciones y se mostró convencido de que la recuperación comenzará en el segundo semestre de 2009, siempre que el petróleo lo permita.

El crudo será uno de los principales determinantes de la inflación que, según Pedro Solbes, se situará a finales del año en torno al 4%, frente al 3% estimado en los últimos meses por el Gobierno.

En cuanto al plan de austeridad anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro lo definió como una medida "psicológica" con la que el Ejecutivo quiere "cortar ciertas tendencias" y mandar el mensaje de que la situación es "difícil". Esa apuesta por la austeridad contrasta con iniciativas como la deducción de los 400 euros en el IRPF; el propio Solbes reconoció que si hace seis meses el Ejecutivo hubiera tenido los datos de los que dispone ahora, "seguramente habría reflexionado otro tipo de medidas". Aun así, dijo compartir la base de la iniciativa: poner 6.000 millones en manos de los ciudadanos.