El fabricante aeronáutico europeo Airbus, que ha renunciado a ceder por el momento cinco fábricas en Alemania y Francia, va a aplicar medidas de ahorro suplementarias a las previstas en su plan de reestructuración "Power 8" con vistas al lanzamiento industrial de su nuevo avión, el A350.

El presidente de la empresa, Thomas Enders, ha explicado en una carta a los empleados que para hacer frente a las necesidades financieras para el programa del A350, se solicitarán esfuerzos consecuentes, no sólo para garantizar los ahorros exigidos por 'Power 8', sino también para controlar los costos de objetivos del programa A350".

Airbus había planteado la venta de siete de sus plantas para que otros socios compartieran los riesgos financieros en la fabricación del A350, pero al fracasar las negociaciones con algunos candidatos ha decidido suspender por el momento la cesión de cinco de ellas, Méaulte y Saint Nazaire Ville en Francia y Nordenham, Varel y Ausburgo en Alemania.

El presidente de esta filial de EADS advirtió de que "en una próxima etapa" esas cinco factorías "se externalizarán", y que su colocación ahora en filiales 100% propiedad de Airbus es "una fase transitoria que debería conducir a la venta (...) a uno o varios socios financieros".

En cuanto a las fábricas de Filton, en el Reino Unido, y de Laupgeim, en Alemania, sigue prevista su cesión y para ello se está negociando con tres candidatos finalistas: el británico GKN, el francés Zodiac y el alemán Diehl asociado al francés Thales.

El programa del Airbus A350, que implica inversiones de unos 10.000 millones de euros, prevé la producción de las primeras piezas de este avión de capacidad media y larga distancia en 2010 para poder entregar los primeros aparatos en 2013.

Hasta ahora, el grupo europeo ha recibido encargos para 367 de estas aeronaves.