En cuartos

Las coplas. Manué pasó a la historia y ocupa su lugar Macario, un africano -protagonista en la primera actuación desde el público- que ha vivido la historia que cuentan, por lo que lo utilizan con habilidad para darle un palito a los que se han ofendido. Con menos efecto sorpresa -y con un personaje con menos magia-, la chirigota del Bizcocho se mantiene en la lucha, aunque sus armas funcionan menos. Sí resalta con más brillantez dentro del repertorio una nueva respuesta al asunto Andreíta Janeiro en el segundo cuplé, a la que le piden con ánge que se alegre porque se pone muy fea cuando se enfada. Antes, el humor es un poco más previsible en el primero de la tanda a una persona que les pide que le vendan una camiseta del Barcelona que ponga Dembélé detrás, un sitio en el que si se pone realmente le quitaría las tonterías. En los pasodobles, resalta más lo serio que lo humorístico, lo que en verdad es su baza. Estos africanos se siente andaluces en la primera letra, tierra a la que se adaptan, por lo que critican que Andalucía sea tercermundista. Muy merecido el homenaje de la segunda copla a Juan Manzorro a partir de los recuerdos de su infancia escuchando Canal Zulú. No están quemados.

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En preliminares

El tipo. Negros que venden en la playa. las coplas. Un humor negro. Un tema delicado del que salen airosos. No es fácil contar el camino desde África para llegar a hasta España. Con el recuerdo de Manué, lo largan de la playa para que no se queme. El negro pega con todo en la presentación, con algunos golpecitos como el que ellos se hacen el estrecho, pero de Gibraltar. Rememoran en el primer pasodoble lo que vivieron con 'No te vayas todavía', de la que pensaban que no iba a gustar y por poco todavía están de entierro. Flojea un poco en lo humorístico el segundo al tema de Cataluña, que lo tratan con la independencia de una aldea africana. Al final, le dan la vuelta y su verdadera independencia es la libertad. Mejor en desarrollo que en remate el primer cuplé al atasco por la nieve en la AP-6, en el que Chiquetete -recurso algo manido- limpiaría hasta la cuneta. Golpetazo en el segundo, en el que Subiela se puede enganchar a una argolla de la chirigota de Vera Luque. El popurrí es una sucesión de golpes logrados con otros menos lúcidos. A ponerse cremita.

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La previa

Manué fue el gran personaje del Carnaval 2017. En cuerpo presente en el escenario durante cuatro noches, levantó las risas en su funeral. Tras el tercer premio de 'No te vayas todavía', este año debe ser el de la consagración de la chirigota del Bizcocho, que de un año a otro ha pasado de ser una de las aspirantes a conseguir un hueco en cuartos de final a contar para la última noche del Concurso. Para ello, se ha reforzado con los gaditanos Daniel Cerejido Chicho y Jordi Fuertes.