comparsa

La oscura riqueza

El tipo. Músicos ciegos. las coplas. En una sociedad oscura, los ciegos enseñan las cosas bellas de la vida a través de la música, con la que piden en la calle a cambio de monedas. La comparsa de Andújar se estrena en el Concurso del Falla con un repertorio insulso y centrado en la melosidad, sobre todo por la forma de cantar que tiene el grupo, muy suavecita y sin potencia. Una idea que, como sucede con este tipo de comparsas, se acaba perdiendo en el popurrí, que vuelve a caer en algunos de los estereotipos de la modalidad. La mano gaditana se nota en la música del pasodoble, con una estructura reconocible y sin complicaciones en su desarrollo, pero que no resalta al no romper en ningún momento. Utilizan su tipo en el primer pasodoble, simplón de letra, para mostrar el punto de vista de un ciego que descubre Cádiz con el pregón de las caballas, las comparsas, los coros en la Plaza, las tortillitas de La Guapa o el sabor de los erizos. Una manera de amarla como un ciego. Letra melodramática la segunda, en la que muestran su repulsa contra la violación a una mujer en las pasadas fiestas de San Fermín, en Pamplona. Ellos serían capaces de acabar con estos "cuatro niñatos" si hubieran sido el padre de la víctima. El remate flojea mucho al decir que a las mujeres sólo se les toca si es para acariciarlas. Cuplés oscuros a un vecino que le funde el telefonillo a su mujer - con erótico resultado, imagínense qué es el telefonillo- y a una Siri un poco siesa al estar en el modo Soraya Sáenz de Santamaría. Tienen que encontrar a un mejor lazarillo para que les guíe.

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Puntuaciónes COAC 5 / Miguel Guillén

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