chirigota

Los kunfundíos

El tipo. Chinos de Cadi, Cadi en la escuela de Kung Fu del maestro Chen Lee. Las coplas. 30 años en Cádiz para adaptarse a la vida gaditana. Pero los chinos no olvidan sus raíces y vuelven a dar una nueva clase de Kung Fu de manos del maestro Chen Lee. China y Cádiz, dos lugares diferentes en los que la vida es igual. En los dos sitios la palabra alcalde es la misma: Kichi. El Sheriff y el Lulu son dos animales del escenario y levantan cualquier repertorio, ya sea de nivel o no esté tan acertado. Una interpretación con la que el público se calienta desde la presentación con las diferentes posturas con las que practican este arte marcial. El puesto en las semifinales está caro por las pocas plazas y la llegada de grupos empujando desde abajo. Dejan dudas con el repertorio para volver a repetir. En los pasodobles, con un curioso toque oriental en su inicio, aciertan algo más en el primero, en el que añoran las finales de los años 80, las de la radio en bambalinas, los tangos de La Viña, las 'Quince piedras' de Villegas, los cuartetos del Peña o los saltos del Maspapas. Un Concurso al que ya han matado. En la segunda, fallan al poner al mismo nivel la violencia machista -para la que condenan al hombre que trata a su pareja como una esclava y la maltrata-, con las denuncias falsas, que condenan a un hombre inocente. Tampoco acompaña el primer cuplé a los regalos que hacen en los comercios. Van a un puticlub un viernes y les toca una negra, por lo que es un black friday. Sí mejora el segundo a lo embustero que es su vecino, que se compra un móvil Samsung y le sale ardiendo porque lleva mechero. No hacen daño con sus golpes.

Puntuaciones de cuartos Puntuaciones de cuartos

Puntuaciones de cuartos

En preliminares

las coplas. Chinos que llevan 30 años con una tienda en Cádiz para poder sobrevivir y se ponen en las manos del Sheriff -el maestro Chen Lee- para aprender este arte marcial. Un tipo que le da juego al Sheriff para mostrar su vis cómica en la interpretación de un chino -al estilo 'Pa ke samuráis de risa'-, pero que no cuaja en el repertorio, que rompe más por lo que dice y hace su autor junto al Lulu que por las letras. Ya desde la presentación se vislumbra el rumbo de la propuesta, calentando al público con las posturas que propone el maestro. Ya en la tanda de los pasodobles, la música, con un leve toquecito oriental en su inicio, tiene una bella factura, pero no termina de arrancar como en otras ocasiones. En la primera pieza traen una letra de presentación -lo normal para escuchar la música por primera vez- en la que el chino se enamora de Cádiz, una ciudad en la que "el amarillo es gloria bendita". Destaca el homenaje en la segunda letra al Love, al que le dicen que son chirigoteros porque lo tuvieron como maestro. Se salva el primer cuplé, en el que son especialistas de cine, pero sólo son la mitad de Nacho Vidal. Innecesaria la referencia a la comparsa 'El ojo de Cai' y el ojo que llevan en la frente, que como se lleve el primer premio así se le va a poner a más de cuatro "el ojo del culo". Golpean, pero flojito.

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Puntuaciónes COAC 3 / Miguel Guillén

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