quinta sesión clasificatoria

¡En Cádiz hay que vivir!

  • La comparsa de Antonio Martín enamora al Falla fusionando juventud y veteranía. 

  • También destaca la chirigota del Bizcocho, que acierta con un tipo arriesgado

La comparsa 'Ley de vida'.

La comparsa 'Ley de vida'. / Jesús Marín

Veterano, que no viejo. Clásico, que no obsoleto. Es ley de vida que el empuje de lo nuevo reemplace poco a poco a lo más antiguo, pero ambos conceptos también pueden darse la mano para enamorar una vez más a Cádiz. Antonio Martín une en 'Ley de vida' a jóvenes y veteranos para condensar en una comparsa sus 50 años de contribución a la fiesta. Un tipo simple en apariencia, el de una porfía entre dos generaciones de carnavaleros, que guarda la esencia del Martín de los 80 y la pujanza de nuevas voces, permite al coplero tender un puente entre ambas generaciones cuyo objetivo común es y debe ser honrar a Cádiz. Gaditanear. El Falla se entregó a un producto que es cien por cien Martín y que también contó con buenas letras.

'Ley de vida' fue la gran triunfadora de la noche, pero no la única. La chirigota del Bizcocho, de San José de la Rinconada, arriesgó con un tipo delicado -un funeral, con el finado de cuerpo presente- y acertó de pleno, con la que es probablemente la chirigota más redonda del autor sevillano. Buenos pasodobles en clave de humor, especialmente el primero, y una gran tanda de cuplés fueron sus armas en busca del pase a cuartos. Su apuesta por el humor negro, con ánge y elegancia, compensa el pequeño bajón de un popurrí que con todo tuvo sus golpes. El Falla lo pasó de muerte con ellos. También disfrutó con la comparsa de Sevilla de Alvarado y Díaz Parrado, que como acostumbra lució un potente conjunto de voces para firmar un pase más que correcto.

La noche comenzó a medio gas con el coro de Salvador Longobardo y la comparsa 'Un don nadie', discretas en repertorio e interpretación. Antes del punto cumbre de la sesión, el cuarteto 'Anónimo', recién llegado de la cantera, demostró que aún tiene mucho que aprender. Un grupo de jóvenes con arrojo y arte, pero con poco a lo que agarrarse. El repertorio, infumable. Al menos el público -el que no aprovechó para darse una vuelta por el ambigú- se comportó.

Fichas y vídeos de la sesión

Coro La dinastía

Comparsa Un don nadie

Chirigota No te vayas todavía

Comparsa No me toques las bolas

Cuarteto Anónimo

Comparsa Ley de vida

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