La fiesta en las clases

Una década enseñando 3x4

  • La iniciativa 'El Carnaval en la escuela' cumple diez años creando cantera en las aulas. En esta edición, hay inscritos más de 400 alumnos de 15 colegios de la ciudad

Un alumno  toca el pito durante una clase de Carnaval.

Un alumno toca el pito durante una clase de Carnaval. / Julio González

"Vamos a ensayar la introducción del pito, que también forma parte del repertorio. Tiene que sonar más fuerte y no os inventéis la melodía. Es igual que el final del pasodoble". Sergio Gallardo, coordinador de la iniciativa 'El Carnaval en la Escuela' ensaya con sus alumnos del colegio Carlos III, cinco niños y diez niñas de entre seis y doce años, a los que está enseñando Carnaval. Porque el Carnaval también se aprende y porque desde el Carnaval también se aprende historia, lenguaje, matemáticas, plástica o educación física. Esta es la idea de la que partió en su momento un proyecto que durante esta fiesta, más que consolidado, cumple una década enseñando 3x4 a muchos pequeños.

Este curso 2016-2017 lo hacen nada menos que 403 alumnos de quince centros de la ciudad, que vivirán su momento más especial en la gala del Teatro Falla en el día 23. En el aula del Carlos III, el 'profe' de Carnaval y sus alumnos meten un pasodoble para ese día. Quizás esa gala sea lo más importante para los pequeños pero mientras que llega reciben "alguna clase de historia de Carnaval, aprenden a tocar con los nudillos, nociones de cómo se toca una caja, según la edad, o confeccionan un tipo fácil de hacer", cuenta Sergio, componente de la agrupación de Vera Luque y coordinador del proyecto que organiza el Ayuntamiento de Cádiz en colaboración con Baluarte Producciones, adjudicataria del servicio por un montante cercano a los 20.000 euros, y que cuenta con patrocinio de la SGAE. El chirigotero organiza el trabajo de un total de doce monitores que se encargan de las clases, la gran mayoría jóvenes pero con experiencia en la fiesta y a la vez docentes o estudiantes de alguna rama de la enseñanza. "Al final hacemos cantera y se le inculca lo que es el venenillo de esto en el poco tiempo que tenemos", añade el chirigotero.

Les enseño a tocar con los nudillos y confeccionamos un tipo fácil de hacer"El primer año compramos 19 cajas y 19 bombos de tamaño especial"A los niños les cuesta concentrarse pero les gusta. Espero que siga muchos años"

Y es que la idea de la que partió el Carnaval en la Escuela era un proyecto "ambicioso", que quizás necesitaría alargarse más meses, pero que diez años después sigue con el espíritu con el que nació. "Nuestra idea es que con la ayuda de un monitor, los alumnos sean creadores de sus propias agrupaciones, es decir, que conozcan el origen y la historia de estas costumbres y tradiciones de la ciudad, que ellos mismos desarrollen sus cualidades musicales, que sean autores de sus propias letras, que confecciones sus atrezzos y disfraces, y así un largo etcétera de contenidos y objetivos que desarrollaremos a continuación" explicaban Germán García y Luis Rivero en el informe que, junto a Autores, presentaron al Ayuntamiento.

Fueron ellos con José Antonio Valdivia como presidente de la Asociación de Autores y Vicente Sánchez como concejal de Fiestas, los que hicieron realidad llevar la fiesta a las aulas. Según explica ahora Valdivia, la cantera pasaba hace diez años por un mal momento (sólo estaba la categoría junior y las temáticas no eran las propias de la edad) y se encontró con el proyecto que Germán había realizado para una asignatura de la carrera. No era otro que una unidad didáctica con el Carnaval como eje vertebrador y eso no podía terminar de otra manera que como acabo. El presidente de los autores se reunió con la Junta y el Consistorio, "y al Ayuntamiento le pareció estupendo". "Tras buscar el presupuesto pagó creo que fueron unos 12.000 euros para esa primera edición. Fue precioso, compramos 19 cajas y 19 bombos de tamaño especial y ya desde esa primera vez tuvo mucho éxito", rememora Valdivia.

Germán, presentador ahora de Onda Cádiz, señala la importancia de llevar el Carnaval al horario extra escolar. Sus objetivos pasaban por potenciar la cultura gaditana, desarrollar capacidades expresivas través de la música, trabajar el lenguaje a través de creación poética y la expresión escrita, las matemáticas a través de unidades de medida musicales, la educación física mediante la coordinación psicomotriz, la educación plástica a través de la confección de disfraces y trabajar la instrumentación, pero también por crear en los alumnos un espíritu crítico ante su entorno socio-económico, participar en actividades de grupo adoptando un comportamiento constructivo y solidario o fomentar la igualdad entre sexos sin discriminación , "y todo sin la competición de un concurso", añade Germán.

Miles de alumnos y decenas de monitores después, coordinados estos años por el propio Germán, Rivero, Javi García, María José Gómez y ahora Sergio Gallardo, la idea se mantiene, empezando las clases por diciembre y terminando con la gala del Carnaval.

Y siguen los ensayos. En otra de las clases de Carlos III, Jesús Mota, componente de la comparsa de Martínez Ares, lo hacía con sus niños, más niñas que niños. "Me pongo más nerviosos el día que cantan ellos que el día de mi comparsa", aseguraba. "A ellos les cuesta estar todo el rato concentrado, pero les gusta y espero que esto siga muchos años". Entre los alumnos, muchos familiares de carnavaleros . "Mi abuelo salió en 'Charrúas'", nos cuenta una. Valdivia recordaba ayer como el hijo de Carli Birhuega participó en la primera gala que se hizo. "Y el otro día precisamente vi que salía en 'Los equilibristas' . Dije ¡mira! Todavía me acuerdo de él muy tímido disfrazado de rockero".

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