Tercera semifinal

Risas frente al miedo

  • Selu, Canijo, Cascana, Remolino, Procopio y Gago brillan en la temida noche de 'cuchillos largos'

La chirigota 'Cai de miarma (7,20)'.

La chirigota 'Cai de miarma (7,20)'. / Jesús Marín (cadiz)

Llegó la temida noche de cuchillos largos. Pero al miedo se combate con risas, las que llegaron de la mano del Selu, el Cascana, el Canijo y el Gago en una velada en la que también lucieron el coro 'Tiempos modernos' y la comparsa de Kike Remolino 'Los campaneros'. Con toda la atención puesta en el fallo del jurado, nueve agrupaciones sacaron la artillería para ganarse un sitio en la exclusiva cita del viernes.

Ya desde su aparición en la fase clasificatoria muchos quedamos prendados del estilo profundo y comprometido del coro 'Tiempos modernos', un sello que anoche quisieron reivindicar en un primer tango muy duro dirigido a los compañeros de modalidad que "cantan sin decir nada" para recordarles que los coros "fueron siempre los del pueblo" y se espera de ellos dicho compromiso. El que lo coja pa él. El segundo, de altura, para las miserias de la ciudad, recordando que "vivir en Cádiz no es siempre un sueño". El contenido brilló con fuerza en presentación y popurrí.

La chirigota del Cascana se confirmó como la gran sorpresa del certamen, demostrando que también sabe concursar. Apostaron por la frescura en sus letras, la primera para Chiquito de la Calzada y la segunda para el babuchazo a la chirigota del Bizcocho, primero con guasa para terminar rindiéndose "ante mis hermanos". Despuntó el primer cuplé, a un lío con su vecina con un genial remate; en el segundo helaron la sangre del público con una mascada de letra generalizada que resultó ser deliberada. Ya tenían al público en el bolsillo y con su pase de anoche reafirmaron su candidatura a todo. La afición les lleva en volandas. A continuación, el emocionante homenaje a su director, Faly Mosquera, fue lo más destacado del repertorio de semifinales de 'Los Zincalé'. Antes, dedicaron su primera letra al drama de los desahucios.

El cuarteto de Gago fue a menos respecto a su anterior pase, aunque el tema libre, pura genialidad, elevó el nivel de su repertorio. En esta ocasión no brillaron demasiado los cuplés y el público, como pintado en sus asientos, tampoco les ayudó especialmente. Con todo, por ingenio, estilo y golpes deben pelear por los premios en la final del viernes. También apuesta por el ingenio, este año más crítico e irónico que nunca, el Selu, con grandes pasodobles. El primero para lo que gastan en armamento, pero "algún vicio tenían que tener". El segundo, de antología, para Mariano Rajoy, que activa "el modo avión" cuando hay problemas y al que hay que proteger, porque si nos lo quitan "vamos a perder al único humorista que hace reír cuando habla en serio". No estuvieron mal los cuplés, el primero también para Rajoy y el segundo para la protección del horario infantil en televisión, con su toquetazo crítico para rematar. Su repertorio tiene tanto fondo como ingenio.

Cerró la modalidad de coros el de Nandi Migueles, que sigue dando pasos hacia delante en el apartado vocal desde su puesta de largo en el Concurso. Latigazo y caricia en sus tangos, el primero muy crítico con la situación política del país y el segundo para un abuelo que narra a sus nietos la importancia del Carnaval en su vida, una fiesta que es "cultura y aquí está la cuna de la libertad". La cuenta atrás continuó con una de las sensaciones de la modalidad de comparsas, 'Los campaneros' de Kike Remolino. Su pase en cuanto a letras dejó sin embargo ciertas dudas. En tono sensible el primer pasodoble, para los padres que se ven forzados a delegar en los abuelos la educación de sus hijos por el trabajo. El segundo, muy directo, para los usuarios de locales de alterne, comparados con los miembros de La Manada y que "con dinero silencio compras y callas" fomentando "la trata de blancas". Ligera pasada de frenada en el desarrollo de la letra. Gran segundo cuplé, a la reunión del grupo de 'Los piratas' 20 años después, mejor que el primero al desbloqueo facial del nuevo iPhone.

La última chirigota de la noche y de esta fase fue la del Canijo, que mantuvo las buenas sensaciones de cuartos con un pase muy completo. Dedicaron un hermoso homenaje a Tino Tovar en su primer pasodoble, logrando que el teatro se volcara con la idea de verle como pregonero. Aún mejor fue el segundo, al tipo, lamentando la defición que la RAE da a la palabra gitano. Una connotación que "no me define a mi, les define a ustedes". Primer cuplé para Kim Jong Un y Terelu y segundo, muy bueno, para las limpiezas gástricas con café. Arte y compás.

Cerró la función, antes de la temida comparecencia del jurado sobre las tablas, la comparsa de Iván Romero y Nono Galán. 'Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos' compitió con buenas letras, sobre todo su segundo pasodoble contra el Carnaval que hoy vendemos "de turismo y borrachera, de disfraces y cabalgata", que "eso lo tiene cualquiera". Piden potenciar lo que nos diferencia, pues "nuestro patrimonio son y serán nuestras coplas". El primero fue para Juana, una abuela a la que como tantas "le arrebataron su infancia siendo esclava de sus padres y hoy es esclava de sus hijos". En los cuplés mejor el primero, con toquecito al jurado para pedir el pase. En un rato veremos si les hacen caso...

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