-antonio, usted que ha sido de cantarle mucho a las calles de Cádiz, ¿a quién echa en falta en el callejero?

-Me acuerdo sobre todo, cuando paso por Santa María, de Pedro Romero, que tanto le cantó a su barrio y que se nos fue sin ver una calle a su nombre. También creo que sería justo que Manolo Cornejo tuviera una calle en su Puntales. Pienso que ambos se lo merecen.

-¿Y alguien que no tenga que ver con el Carnaval?

-Yo pondría en el barrio de Astilleros una calle a las Mujeres Luchadoras, porque me acuerdo de esas mujeres de trabajadores de Astilleros que en la primera reconversión naval lucharon en primera fila junto a sus maridos, algunas veces con más coraje que estos. Yo les dediqué un pasodoble con 'Los quijotes del Sur' de hecho y creo que sería una buena idea para que no se olvide de cómo hay que defenderse de la injusticia.

-¿Lo de su calle cómo va por cierto?

-Me ha dicho un pajarito que ya lo van a llevar a la Comisión de Nomenclátor. Lo que sí me gustaría es que se hiciera después de Carnavales, porque ni llega ni pega hacerlo en medio del Concurso o en la semana, como si fuera una fiesta más. Yo lo dejaría pasar y luego se hace tranquilamente.

-Sus recuerdos son sobre todo ahí, en la Cruz Verde y la calle San Vicente.

-Claro, mi infancia, mis juegos eran en la Cruz Verde, pero también luego, ya de chaval, en El Gavilán, viendo a monstruos como Paco Alba o Villegas. Por eso dije que lo que yo quería era que se vinculara mi nombre a ese lugar pero sin que perdiera el de Cruz Verde. A ver cómo se puede hacer.

-¿Y qué calle quitaría del callejero?

-Pues calles que la gente no sabe por qué se llaman así, como la calle Silencio por ejemplo y ponerle nombres de gente que se lo merecen, ya sea de Carnaval o no.