El sueño cumplido de carnavaleros veteranos

De tu mano

  • El Concurso del Falla ofrece la bella estampa de padres e hijos en la misma agrupación, lo que les ha valido uno de sus mayores premios

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De tu mano

Hay emociones que no pueden describirse con palabras. Sensaciones tan intensas que trascienden lo humano y rozan lo divino en este particular reino de don Carnal. Más allá de las mariposas que revuelven el sentir carnavalero en cada estreno sobre las tablas del Gran Teatro Falla, se alza una nueva experiencia que sólo sienten aquellos que las pisan de la mano de sus hijos, o a la inversa, tras los pasos del progenitor. Así lo describen las nuevas parejas de padres e hijos que por primera vez salen juntos en una agrupación, cumpliendo uno de sus grandes sueños. Padres que han inculcado su pasión en años de tablaos, premios y cabalgatas e hijos que se han mirado en ellos como grandes referentes. Éstas son sus vivencias.

La saga Caracol

Antonio Cantos Osorio 'Caracol' es una de las voces más carismáticas de la comparsa gaditana. Durante muchos años, la voz de la agrupación de Antonio Martín, a la que ha regresado este año con 'Ley de vida', tras una etapa más breve con Joaquín Quiñones y otro par de años de descanso por una única razón: "la oportunidad única de retirarme cantando junto a mi hijo y en la comparsa de Antonio Martín, no se puede pedir más", explica Caracol. Después de 35 años este veterano afirma sentirse "muy cansando del Concurso, de ensayos, de idas y venidas, llevo 22 años en turno de tarde y ya no puedo más". Lo que ocurre es que la propuesta de Martín se le hizo irresistible, la de este duelo de jóvenes y veteranos de la comparsa en la que tenían cabida Antonio 'Caracol' y Antonio Manuel 'Caracolillo'.

En el día a día, la experiencia ha ido muy bien, pues cada noche Antonio Manuel Cantos 'Caracolillo' recogía a su padre a la salida del trabajo en el coche "y comentábamos todo". Pero el gran día, el que se abrió por primera vez el telón rojo del teatro para lanzarse juntos sobre las tablas, fue otro mundo. "Cuando nos vimos vestidos, nos dimos un gran abrazo, es que no te puedo explicar, fue muy especial", afirma muy emocionado Caracol. Su hijo, Caracolillo, "como él pedía desde pequeñito que le llamaran, aunque a mí no me gustaba", añade Caracol, confirma las palabras del progenitor. "En los ensayos ya nos olíamos cómo iba a ser este momento, pues los dos somos muy sentimentales", explica este joven, martinista de pro. "Es que a quien le guste el Carnaval como a mí, sabe lo que significa salir con un padre y defender juntos un repertorio", contesta el hijo.

Una pareja que representa la fusión generacional que puede verse en la propia comparsa. "Estamos los dos grupos, de jóvenes y mayores y nos hemos compaginado muy bien", coinciden los dos. "Imagina lo que significa para mí ya no sólo salir con mi padre, sino con Catalino, Martín, Mc Gregor, de los que se aprende mucho. Cada ensayo es una clase de Carnaval".

Por todo, padre e hijo coinciden en que "es un sueño cumplido". "Nos podemos llevar un premio o no, pero te puedo garantizar que mi premio ya lo tengo, he cumplido mi mayor ilusión", sentencia Caracolillo. Y, "si Dios quiere, si pasamos a la semifinal, vendrá mi nieto que tiene 9 meses y nos haremos una foto juntos los tres en el escenario cuando termine la actuación. Sería algo muy bonito", concluye Caracol.

Los Brihuega

Carli Brihuega representa a una de las voces que más ha encandilado a toda una generación de jóvenes allá por los años 90, cuando saltó al éxito con la comparsa de Antonio Martínez Ares. Su voz quebrada y melódica le situó entre los octavillas estrellas de la comparsa, en la que tras muchos carnavales y numerosos premios a sus espaldas, ha conseguido este año dar un paso más. "He tenido la suerte de salir con mi hijo, ya que no pude hacerlo con mi padre", confiesa Carli Brihuega, hijo del también mítico comparsista Carlos Brihuega, que salió con Paco Alba, Pedro Romero y Antonio Martín. No logró salir con su progenitor, pero sí lo ha hecho con su hermano, Edu, y ahora "con mi hijo he vivido uno de los momentos más bonitos que he tenido en mi trayectoria", confiesa.

Un momento, añade "muy emocionante, muy especial, que no te puedo describir con palabras", asegura el comparsista, quien asegura que se "me caía la baba cuando lo vi a mi lado" sobre el escenario. Reconoce también que pese a lo disciplinado de su hijo, "sentía la responsabilidad de tenerlo a mi lado, pero sobre todo la obligación de disfrutar del momento de esta experiencia".

En este último cometido han tenido buena parte de culpa todos los componentes de la agrupación en la que salen juntos, 'Los equilibristas', "pues al ser tan joven lo han acogido muy bien". Palabras que confirma su hijo, Javier Brihuega, que a sus 19 años ya ha cosechado un primer premio el pasado año en comparsa juvenil. "Para mí caer en un grupo de gente tan experimentada como éste justo después de juveniles, con gente a la que admiro tanto como Ángel Subiela, Pacoli y Sergio ha sido lo más grande", explica.

Más aún hacerlo de la mano de su padre, "con quien siempre soñaba con salir, pues ha sido siempre el espejo donde me he mirado". Por eso no ha habido abrazo, ni beso más emocionante que el que se dieron nada más salir al escenario. "Fue un momento muy bonito, nunca he vivido otro así", reflexiona. "Él y Ángel me dijeron que era momento de disfrutar y así lo hice", confiesa. De hecho, pese a los nervios previos del debut unos días antes, asegura que el mismo día se levantó "más tranquilo y relajado".

En los previos, durante los ensayos, todo se desarrolló con total normalidad. "A veces se me hacía extraño verlo allí conmigo", asevera Carli. "Además, él es muy callado, tímido y reservado, igual que yo, así que los compañeros le animaban para que participara más", describe.

Con todo, tras meses de ensayos y de horas compartidas, Javier derrocha madurez pese a su juventud al explicar "que tras lo que he vivido se me hace difícil pensar en el Concurso, pues estoy realmente contento con esta experiencia".

Tándem Vallejo

El encuentro padre-hijo en la misma chirigota entre Chico y Rubén Vallejo ha sido fortuito. La llamada por motivos laborales para trabajar en Santander a uno de los componentes de 'Los enfermos de apendicity', Sergio 'el KK', les dejó hace menos de un mes con un integrante menos. "En casa mi hijo me escuchó que faltaba un compañero y se ofreció. Me lo tomé a broma, pero cuando en la chirigota comenzaron a barajar nombres y decidieron no meter a nadie de fuera, decidieron que fuera él, mi hijo", asevera.

Un hecho meritorio, tanto por los escasos 18 días que tuvo Rubén Vallejo para ensayar el repertorio, como por el doblete que vuelve a hacer este año, pues sale con la comparsa de Iván Romero, 'Qué corgaera'.

Así que "han sido unos ensayos muy cañeros, muy a piñón e intensivos, pues era en muy poco tiempo. Pero lo conseguí con la ayuda de mi padre", señala Rubén Vallejo. Así como de la comparsa del joven, "pues mis compañeros y el director de la comparsa han sido muy comprensivos, hemos adelantado algún ensayo y he faltado a otros, en las dos agrupaciones".

Pero pese a todo, la vida les ha brindado la oportunidad de salir juntos por primera vez. "Llevo 33 años saliendo y la sensación que tuve el otro día junto a mi hijo no la he sentido nunca. Es un momento para vivirlo, no para explicarlo", coincide junto a los otros veteranos Chico Vallejo. Reconoce que también sintió una "preocupación" que era recíproca, "pues los dos estábamos muy pendientes el uno del otro".

Pero si especial fue para el padre, no menos para el hijo. "Imagina cantar junto a mi padre, que es quien me ha enseñado todo lo que sé. Por eso, verme en el teatro con él ha sido una sensación muy gratificante". Tanto es así que no oculta el deseo de "volver a salir de nuevo con él".

Lo que ocurre, es que pese a tener alma de chirigotero, Rubén es amante de la modalidad de la comparsa. "Toco la guitarra y el piano, me gustan los retos, las cosas raras musicalmente hablando, me tira más".

De la responsabilidad de hacerlo bien, dado al poco tiempo de ensayo, pues ya lleva ocho años saliendo, comenta que "me he sentido muy arropado por la agrupación, aunque ha sido todo un reto y han confiado en mí. Sobre todo mi padre".

A ellos se suman otros tantos tándem de carnavaleros de pro que junto a sus descendientes dan vida a algunas de las agrupaciones del Concurso. Perico de los Reyes y su hija Maribel, que salen en el coro de 'Arría la carná'; Juan Lucena y su hijo Daniel, que salen en el coro 'Por Andalucía', y el propio Faly Pastrana, que es autor del coro en que sale su hijo Óscar Pastrana, 'El batallón de Fletilla'.

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