te voy a hacé el avío

Cachondeo imputado

Cachondeo imputado

Cachondeo imputado

Uno ya cuando va a escribir de cachondeo, escribe acojonao, porque está la gente de un tikismikis tremendo. Es que no me atrevo ni a citar en un artículo a los fideos gordos, no me vaya a salir la Asociación de Fideos Soperos poniéndome una querella por herir la sensibilidad de las pastas que chupan salsa en exceso.

Cuando vas a escribir en broma tienes que tener una lista, que ya me ocupa un testero entero del salón, con todas las cosas que no puedes nombrar. Esto es ya como cuando de chico estudiaba el Catecismo en el colegio en el que en casi todas las páginas te salían la cantidad de pecados en el que podía caer un tierno infante.

Varias agrupaciones han sufrido este año críticas por los temas que han tocado en sus repertorios. No han parecido políticamente correctos y no han pasado el severo examen de moral al que se somete ahora cualquier cachondeo. Inmediatamente se te "imputa" además por delito de cachondeo y empiezan a llegarte cachetás por tos laos y además sin ninguna gracia.

Mala cosa cuando dejamos de reírnos, cuando nos tomamos en serio hasta el Carnaval. Hay que tener en cuenta que el origen de la fiesta es precisamente ese, ser políticamente incorrecto, marcarse unos días de relax antes de que llegara la Cuaresma y hubiera que ir con cara de incienso a los triduos y los septenarios, que debe ser lo mismo que una tanda de cuplés con estribillo. La única ventaja que tienen los septenarios es que no tienen popurrí.

El origen del Carnaval, es por tanto, eso, ser políticamente incorrecto, reírse de todo, rejalarse y mal hacemos si no somos capaces de olvidarnos por unos días de las broncas en las que estamos metidos.

Si antes existía aquella frase famosa que decía "Con la Iglesia hemos topado" hoy también te encuentras con una serie de colectivos del otro lado, colectivos en teoría de izquierdas, que están también demostrando poca tolerancia con las bromas.

Ya lo decía una chirigota del Selu: "Tampoco hay que ponerse ajín". El Selu, por cierto, también se ha llevado este año alguna que otra cachetá, cuando creo que ha sido uno de los autores que ha tocado con más elegancia durante su historia carnavalesca más de un tema sensible.

Malos tiempos si se quiere "imputar" el cachondeo, mandarlo a prisión sin fianza, malos tiempos si se quiere tomar en serio el humor.

Este año creo que ha sido, al menos en el concurso, en la calle seguro que será otra cosa, uno de los peores años en cuanto a calidad de los repertorios. La cosa ha estado más tontita que un avecren bajo en calorías y hasta la mala leche la tenemos desnatada. En la calle se escucha hablar de muy pocos cuplés, de como se metieron con la concejal de Fiestas, que parece un poco Alicia en el país de las maravillas, de que llamaron al alcalde el Susanito, porque se vistió como de novio para recibir a la presidenta de la Junta. Ningún golpe bueno, bueno sobre Rajoy y eso que el hombre ha hecho méritos…en fin que ha sido un concurso casi políticamente correcto, que es lo peor que puede ocurrir. El cachondeo está imputado, como Undargarin…pero él vive en Suiza.

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