La mayoría de equipos gaditanos del grupo X de Tercera División siempre parte con el cartel de favorito para jugar la fase de ascenso a Segunda B. El primer semestre de 2007 -la segunda mitad de la pasada temporada- y el segundo -la primera mitad de la campaña actual- han estado marcados por más tristezas que alegrías entre los representantes de la provincia.

El San Fernando completa otro año de ilusión con la enésima decepción cuando llega la fase de ascenso. Ilusión por conseguir entrar en una de las cuatro primeras posiciones, lo hizo la Liga pasada y va camino de conseguirlo ahora, y decepción por el palo de la eliminatoria en Cuenca que acabó con el sueño isleño por retornar a la categoría de bronce. Además, justo en el presente mes se cumple un año desde que el club decidiera prescindir de Nene Montero para darle las riendas del equipo a Fali Castañeda.

En otro punto de la Bahía, Puerto Real, la irregularidad ha marcado el año del conjunto verdiblanco. Rafael Escobar lo comenzó como entrenador, aunque no lo ha terminado porque fue destituido. Antonio Cama ha tomado el relevo. El Puerto Real fue candidato la campaña pasada a pelear por el ascenso, por lo que la 11ª posición final se puede considerar una gran decepción. En la presente temporada, hasta la fecha, es fijo en las plazas de fase de ascenso, pero de estar líder destacado pasó a tener al quinto clasificado más cerca de lo deseado, lo que terminó por desesperar a los dirigentes a pesar de que éstos tampoco destacaron por su paciencia.

El que salió peor parado fue el Chiclana, que ha vivido el segundo semestre de 2007 como equipo de Primera Andaluza. El descenso de mayo se veía venir por culpa de una pésima segunda vuelta. Y es que los chiclaneros terminaron la competición en el último lugar, a ocho puntos de la permanencia.

Más favorable resultó la primera mitad de 2007 para el Cádiz B. Uno de los equipos más jóvenes del grupo coqueteó con los mejores puestos hasta las cinco últimas jornadas. La excelente labor de Antonio Calderón permitió soñar con cotas mayores. En la Liga actual, al novedoso y rejuvenecido plantel le ha costado adaptarse, lo que parece ir logrando ahora con la llegada de Raúl Procopio al banquillo.

El Atlético Sanluqueño ha ofrecido la cruz y la cara en un mismo año. Acabó el primer semestre sufriendo para evitar el descenso; el segundo no tiene nada que ver, ya que Moreno Rosillo tiene al equipo verdiblanco en cuarto lugar.

Por último, el Arcos vio de cerca en mayo una fase de ascenso que ahora queda un poco más lejos. Los serranos fueron un equipo muy a tener en cuenta en el primer semestre, si bien en el segundo sus números no han invitado al optimismo.