El pequeño apartamento alquilado por la Federación de Esquí no era precisamente la sala de prensa del Camp Nou, pero Lucas Eguibar, Regino Hernández y Laro Herrero bien podrían presentarse como el tridente del snowboard cross español.

Ninguna otra especialidad tiene tantos representantes españoles en los Juegos y el equipo tiene depositadas esperanzas de medalla, aunque, puestos a dejar volar los deseos, se sueña incluso con dos.

"Por poder...", dijo Hernández en una íntima rueda de prensa. "No sería la primera vez que llegamos los dos a una final". Cuando habla de "los dos", está refiriéndose a él y Lucas Eguibar. Juntos fueron subcampeones mundiales por equipos en 2017, mientras que Eguibar sumó además la plata individual.

Herrero no cuenta entre los candidatos, pero el snowboard cross es una de las pruebas más imprevisibles de los Juegos. Consistente en carreras de entre cinco y seis deportistas que parten al mismo tiempo, cualquier error propio o ajeno puede dejarte fuera de competición.

"No sería la primera vez que el favorito no pasa ni la primera ronda o que gente desconocida llega a la final", advirtió Eguibar, abanderado español.

Con eso cuenta Herrero, sobre el papel el más débil del trío. "Yo sé que no soy favorito, pero es una modalidad en la que puede pasar de todo, así que voy con cero presión", señaló.

Presión no es lo que transmiten estos tres olímpicos. Ninguno es novato en unos Juegos. Y tampoco se respira en el apartamento convertido en sala de prensa: fuera, la temperatura está por debajo de los diez grados bajo cero, pero dentro el ambiente es caluroso y en la mesa esperan tortilla de patata y ensaladilla rusa.

El tridente no compite hasta el jueves, así que ni siquiera han visto aún la pista. Hasta ahora han disfrutado de la inauguración, donde Eguibar fue el abanderado, han jugado a los videojuegos o han ido a ver a Ander Mirambell tirarse por el tobogán de skeleton.

A partir de hoy entrenan y llegará el momento de concentrarse en la competición y pensar en cómo derrotar al gran favorito, el francés Pierre Vaultier, actual campeón olímpico y mundial, el hombre que nunca falla en el deporte en el que más se falla.

"Está ahora mismo un escalón por delante de todos", admitió Hernández. "Él siempre está ahí delante". "Es listo y tiene mucha experiencia", agregó Eguibar.

Además de Vaultier hay otra cosa que preocupa a los españoles: el tiempo. El frío es un factor importante en una prueba en la que hay que hacer cinco bajadas en una sola jornada si se quiere estar en la final.

Pero el mayor peligro está en el viento. "Si sopla mucho habrá que tener cuidado con los saltos, habrá que tener en cuenta la estrategia. Colocarse bien para que no dé todo de cara", advirtió Eguibar.