De brillar en el terreno de juego, a brillar por su ausencia en él. Enrique comenzará hoy el partido ante el Alavés en el banquillo. Ya lo hizo en Salamanca, donde no gozó de minuto alguno. El extremeño va a ser uno de los salpicados por la llegada de los nuevos refuerzos, pero no se viene abajo. Confía en sus posibilidades, respeta "la decisión del míster" y sabe que sólo le queda "seguir trabajando" y esperar su "oportunidad", que puede llegarle hoy mismo durante el transcurso del encuentro ante el conjunto de Josu Uribe.

Es curioso -casi todo lo es en el mundo del fútbol- pero el extremo derecho del Cádiz no fue titular en el Helmántico a pesar de jugar una gran segunda parte ante el Tenerife en la jornada anterior. Enrique fue el mejor de los amarillos tras la reanudación y después de no pisar el campo en Salamanca, ve ahora cómo Kamil Kosowski ocupará su puesto natural en Carranza frente al Alavés. "Son cosas del fútbol y es una cuestión del míster decidir quién juega y quién no. Trabajo para estar en el equipo titular y es cierto que en la segunda mitad contra el Tenerife me salieron bien las cosas y no esperaba quedarme en el banquillo en Salamanca, pero esto cambia cada jornada y sólo queda seguir trabajando para revertir la situación", explica.

El extremeño sabe que, lógicamente, con la llegada de los tres fichajes de invierno la competencia para ser de la partida es mayor. "Se ha puesto difícil entrar en una lista de convocados y mucho más entrar en el once titular, se queda fuera gente importante, pero esto es largo, la temporada tiene muchas jornadas, y hay tiempo para todo. O si no, que se lo digan a Ramón De Quintana, que de ser uno de los descartes se hizo con la titularidad en las últimas semanas", recuerda Enrique.

Uno de los fijos en la selección de Extremadura matiza que siempre intenta "dar el máximo" y habla de cómo está el vestuario y cuáles son los nuevos objetivos del Cádiz: "Miramos al partido contra el Alavés, no más allá. No estamos para mirar a ninguna parte, nos hallamos prácticamente en tierra de nadie y hay que ir paso a paso para ver a dónde podemos llegar. Ahora importa el Alavés, tres nuevos puntos, y hay que tener cautela. Lo primero es salvar la categoría y después ya se verá. Si te empatan en el minuto 91, pues lógicamente el vestuario se queda jodido, y si enlazas dos o tres triunfos consecutivos, todo cambia. Eso es así. Las cosas no van como queremos, pero todo queda dentro del vestuario, nadie va a comentar nada".