El tenista portuense Riki Ojeda estaba ayer como niño con zapatos nuevos gracias a que el miércoles la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) le había confirmado oficialmente que podrá disputar la fase previa de Roland Garros, opción que venía acariciando durante las últimas semanas debido al subidón experimentado en el ranking mundial a consecuencia de un magnífico arranque de temporada en el cual coleccionó tres títulos en torneos de la categoría Futures -Manacor, Murcia y Vale do Lobo (Portugal)- y se proclamó finalista en otro. La abundante cosecha de puntos le llevó a establecer en abril el nuevo tope de su carrera en el puesto nº 221 de la clasificación, aunque ahora mismo se halla en el nº 227 después de haber perdido seis posiciones en unas últimas semanas que han sido menos provechosas.

El mérito de entrar en el cuadro de la fase previa del torneo más importante sobre tierra resulta indudable y ahora tendrá la oportunidad de debutar en la misma en busca de conseguir alguna victoria y sumar unos puntos preciosos en un escenario muy especial. Lo que se antoja muy complicado es alinear tres triunfos y así obtener uno de los billetes para el cuadro final, ya que en la previa intervienen muchos jugadores mejor clasificados que él y cercanos al top-100.

Ojeda no podía ocultar ayer su alegría: "Esto me hace una gran ilusión. Jugar un torneo del Grand Slam, aunque sea la previa, es un sueño para todos los tenistas desde que empezamos y más en este caso con lo que supone Roland Garros para los españoles".

Su brillantísimo inicio de 2017 ha sido clave, como reconoce el gaditano: "Antes de empezar la temporada era algo bastante difícil pero factible. Los resultados positivos me han traído este premio y llego en un buen momento de juego. El objetivo es disfrutar en un Grand Slam y aprovechar la ocasión si tengo opciones de ganar un encuentro".

Riki Ojeda ha vuelto a Valencia, para entrenarse en la Lozano Altur Academy, tras un tiempo en Sevilla: "Creo que era lo mejor si quería dar un salto más en mi tenis".