Tres deseos parece haber pedido Julio Peguero a una lámpara maravillosa que un día le sacia y otro le deja sin ver cumplida su demanda. El director deportivo del Cádiz, con gran parte de su trabajo ya realizado, se mostró muy contento por la comunión que se dio en el Ramón de Carranza, en el derbi entre Cádiz y San Fernando, entre el equipo y la afición. El onubense, frotando el objeto que le puede traer su deseo, pedía que el líder ganara en Melilla para que una semana más tarde se pudiera rubricar, de nuevo en el Carranza, la unión entre las dos partes más importantes del Cádiz.

Pero en Melilla el Cádiz no ganó, ni empató. Y ahora Peguero espera a ver si se ve cumplido su tercer y último deseo, que debe ser el ascenso. “Ha sido una pena la derrota porque consideraba importante dar continuidad a la buena línea, pero unos errores puntuales nos privaron de sumar los tres puntos. La primera parte fue muy mala, pero la actitud del equipo en la segunda fue digna de mención, incluso jugando con uno menos, y hay que dejar este traspié en el olvido y tratar de volver a la senda del triunfo el sábado contra el Linares”, pedía el director deportivo del Cádiz, que es consciente de la presión que empieza a ejercer el Poli Ejido: “Tenemos aún un buen colchón de puntos, pero no podemos dormirnos en él. La segunda vuelta no va a ser fácil, pero esta plantilla está preparada para superar todas las adversidades que surgan”.