Cuando más falta hacía encarrilar una racha positiva para que el equipo se acercara a la zona alta, el Cádiz ha entrado en barrena. Lo positivo de la jornada es que el equipo amarillo está un punto más cerca (siete) del ascenso que hace una semana, pero también es verdad que está un punto más cerca (cinco) del descenso. El caso es que el equipo de Calderón ha sumado un punto de los últimos tres partidos, ya que empató con el Tenerife y perdió contra el Granada 74 y el Hércules después de vencer en Sevilla.

Esto supone la segunda peor racha de la temporada, superada únicamente por las cuatro derrotas consecutivas que encajó el cuadro amarillo ante Córdoba, Castellón, Éibar y Poli Ejido. Desde entonces, con más o menos regularidad, el equipo ha enlazado tramos con mayor puntuación.

Fue muy ilusionante la racha en la que estuvo cuatro partidos sin perder con los triunfos ante el Racing de Ferrol, Celta y Nástic, además del empate en Anoeta. 10 puntos en 12 posibles nada menos, que posibilitaron que el equipo se fuera de vacaciones navideñas a seis puntos del ascenso, mientras que después de vencer en Sevilla, se colocó a cuatro. Ahora está sólo a siete, pero da la impresión de que el equipo no alcanza el ritmo que necesita para aguantar en la pelea con los de arriba.

En la particular Liga desde que llegara Antonio Calderón al banquillo cadista, el Cádiz ha sumado 22 puntos en 16 partidos, lo que lo situaría en una hipotética decimotercera posición, con el Numancia, el Granada 74 y el Salamanca como los tres mejores equipos en ese periodo. Desde que comenzó el año ha sumado tres derrotas, una victoria y un empate, siendo uno de los cuatro peores junto a Hércules, Alavés y Poli Ejido.