El Conil fue un juguete en manos del Punta Umbría que dominó con claridad, en un encuentro marcado por la mala actuación del árbitro sevillano Pozo Ramos.

Los conjuntos salieron al campo con mucho respeto, dado que ambos equipos se jugaban mucho en la mañana de ayer, por lo que ningún conjunto se hacía con las riendas del juego en estos primeros compases. Tuvieron que pasar 20 minutos para el primer disparo a portería. Fue Narváez el que puso a prueba los reflejos de Nacho, y el meta local respondió al lejano disparo del jugador conileño con una buena parada.

En el minuto 39 llegó la jugada clave del encuentro, cuando Lolo Prado cometió un claro penalti sobre Fajardo. El delantero lanzó la pena máxima y el portero se adelantó y detuvo el lanzamiento del delantero. Pero, el colegiado mandó repetir el lanzamiento y en la segunda oportunidad Fajardo, de fuerte disparo, ponía en ventaja al Punta Umbría.

Tras esa jugada el técnico visitante, Manolo Rueda fue expulsado por sus continuas protestas.

En el segundo tiempo, el Conil se lanzó a por el empate, sin embargo el Punta Umbría no estaba dispuesto a dejar escapar su ventaja e incluso la incrementó. Fue en el 83, tras una buena jugada de Pizarro cuyo remate se estrelló en el palo, y José recoge el rechace y aloja el balón en la red.