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TROFEO CARRANZA 2009

Un peaje en plena autopista

  • Piedra de toque El Cádiz frena su marcha ante un Deportivo de La Coruña que se cuela en la final sin hacer nada del otro mundo De más a menos Los amarillos se adelantan con un gol de Toedtli, pero acaban perdiendo su personalidad

El Cádiz frenó su buena marcha al encontrarse un peaje en plena autopista de la pretemporada en forma de semifinal del Trofeo Carranza. Los pupilos de Javi Gracia no se parecieron a ese equipo que ha deslumbrado en los primeros amistosos veraniegos y tan sólo firmaron un fútbol decente en la primera mitad del partido que le midió al conjunto gallego, que se coló en la final de mañana sin hacer nada del otro mundo. Las armas de los visitantes: estar bien colocado, verlas venir, aprovechar los errores del rival y convertir en jugo sus pequeñas dosis de calidad. Los amarillos, en cambio, hicieron pasear el balón sin ningún tipo de profundidad y fueron desapareciendo del mapa poco a poco. De hecho, acabaron dejando que el viento de levante se llevara su personalidad: cambiaron el fútbol de toque por el pelotazo y la unidad entre todas sus líneas por la anarquía absoluta...

La primera parte resultó aburrida. El Cádiz salió dispuesto a mantener la línea que ha empezado a dibujar en este principio de pretemporada, pero esta vez se las veía con un rival que, pese a no demostrar con demasiados argumentos que viene de vivir en la zona más iluminada de la Liga de las estrellas, sí plantaba cara... sobre todo presionando muy arriba. Javi Gracia apostó por Dani Miguélez en la portería. El canterano se mostró impreciso y no transmitió seguridad a la zaga, que estuvo conformada por Cristian, De la Cuesta, Dani Fragoso y Raúl López: la base del curso anterior con la novedad del colombiano en detrimento de Mansilla.

El espigado central entró finalmente en la lista de convocados en sustitución de Silva, que tuvo que recibir cinco puntos en una rodilla por una tonta caída. El doble pivote contó con la presencia de Abraham, única cara nueva sobre el maltrecho césped del Carranza, y Erice. Tanto uno como otro fueron de más a menos y acabaron pidiendo la hora. En las bandas, Enrique dejaba más pisadas que López Silva, que anduvo algo desaparecido. El onubense dejó un gran detalle de calidad, pero poco más. La mejor noticia de la primera mitad tuvo un nombre y un apellido: Carlos Caballero. El madrileño pareció recordar a ese jugador que sorprendió a propios y a extraños en el primer tercio de la pasada temporada. Pero finalmente sólo lo pareció. Y en punta, Mariano Toedtli. El argentino anotó el gol del Cádiz antes de la media hora con un certero remate de cabeza tras una falta magistralmente ejecutada por Carlos.

Antes del gol del argentino, apenas hubo ocasiones. Abraham lo intentó desde fuera del área nada más empezar el partido y poco más tarde colaboraba en la mejor jugada de los de Javi Gracia, la que acabó con el detalle de López Silva. Tocaron con gusto y elegancia Erice y Carlos. El Deportivo, mientras tanto, se mostraba sin ningún tipo de ambición. Y después del gol, la remontada visitante. Pasada la media hora, Dani Fragoso hacía un penalti absurdo a Pablo Álvarez, de lo mejor en el equipo gallego, y Sergio se encargaba de lograr el tanto del empate desde el punto fatídico. A los dos minutos, tras dos rebotes en el área de Casilla, el propio Pablo Álvarez habilitaba con maestría a Bodipo para que este pusiera las tablas en el electrónico. El Cádiz reclamaba un penalti y Pino Zamorano decía que sólo era falta al borde del área. Enrique peinaba sin peligro una mala asistencia de Erice y Carlos, a cinco minutos del descanso, llevaba el interés a la grada tras una gran acción de Toedtli y una buena asistencia de Enrique. En la reanudación, lo dicho. El Cádiz iba perdiendo la personalidad y el Deportivo, que se veía ya con pie y medio en la final, jugaba más cómodo y más entonado, motivado por un Valerón que no ha perdido la clase. Ganaron en profundidad los gallegos con la entrada de Mista, autor del tercer y último gol. En el Cádiz, en cambio, los cambios no aportaron nada: ni Diego Tristán, que jugó media hora; ni Velasco, desconocido comparándolo con el Velasco de los partidos amistosos, ni Arriaga, que no mejoró el mal partido de López Silva y que demostró que en la banda no se siente cómodo. El Cádiz se daba de bruces con los últimos pases y Mista, tras un error inicial de Diego Tristán, se daba un homenaje en forma de jugada para romper del todo el partido.

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