El caprichoso destino de la competición empareja al Cádiz y al Real Zaragoza en la 17ª jornada del campeonato nacional de Liga (a partir de las ocho de esta tarde en el estadio Ramón de Carranza, retransmitido en directo por televisión a través de Gol -en abierto en la TDT-, LaLiga 1||2|3, Vodafone, Orange y Telecable) justo cuando los dos equipos que hoy miden su temperatura trazan un recorrido paralelo de 21 puntos una vez disputados 16 capítulos, con los locales ubicados en la 12ª posición de la clasificación y los visitantes colocados en la décima.

El puesto en el que reside el Cádiz es más esperado que el ocupa un claro aspirante a lo máximo, llamado a estar arriba en la pomada si se adentra en la regularidad. Pocos podían imaginar que, en la proximidades del epílogo de la primera vuelta, el recién ascendido iba a caminar a la par de una de las escuadras que en teoría, por historia, presupuesto y potencial de la plantilla, está obligada a pelear por el inmediato retorno a Primera División, aunque no termina de tomar el rumbo adecuado. De hecho, la semana psada empató en su feudo ante el Reus.

El Cádiz afronta el reto de doblegar al conjunto maño en un partido evocador de tiempos mejores frente al adversario de mayor enjundia que milita en una categoría equivocada de una Recopa de Europa hace ya un par de décadas. El preparador cadista, Álvaro Cervera, dispone de todo su plantel con la única excepción del lesionado Luis Ruiz -en fase de recuperación de una pequeña rotura fibrilar- y, por tanto, está en condiciones de elegir el mejor once, al que se prevé la vuelta de Khalifa Sankaré al eje de la defensa y el regreso de Álvaro García a la banda izquierda una vez que los dos se han recuperado de las molestias físicas que impidieron su participación en el reciente encuentro contra el Nástic de Tarragona. El resto de la alineación será similar a la que saltó al césped en el Nou Estadi, con la sempiterna duda de quién será el inquilino en la zona de tres cuartos. Alberto Cifuentes repetirá una semana más en la portería, con Carpio y Brian en los laterales y Aridane en el centro de la zaga. A la medular apuntan Garrido, José Mari y Abdullah si el técnico mantiene su apuesta por un trivote, con el comorés adelantado en la mediapunta en labores de enlace con Ortuño y como ayudante en la zona ancha. En principio, Salvi apunta a la titularidad en la banda derecha.

El revés sufrido en la comunidad autónoma de Cataluña -derrota por la mínima- ante el entonces colista, que significó el fin de una racha de siete partidos sin perder, no supone un freno si el cuadro gaditano es capaz de quedarse hoy con los tres puntos en la cita que se dirime delante de su fiel afición. Está más que demostrado que no hay duelo fácil en Segunda División A, y menos contra un rival que dispone de jugadores con calidad y experiencia más que contrastada (Zapater, Cani, José Enrique...) que, sin embargo, aún no conoce la victoria como visitante. El reto del Cádiz es que la bestia no despierte en el Carranza y para ello debe ofrecer su versión más solvente. Los errores están prohibidos hoy más que nunca ante un contrincante de semejante envergadura que se presenta en el banquillo con Raúl Agné, sustituto de Luis Milla hace apenas mes y medio. El técnico de Mequinenza regresa a la que fue su casa entre diciembre de 2012 y marzo de 2014. Dirigió al Cádiz en Segunda B y estará encantado de volver al Carranza con el equipo amarillo instalado en la división de plata, pero ahora con la tarea de guiar al conjunto aragonés a lo más alto. El Zaragoza encara el envite con numerosas bajas -hay tres futbolistas del filial en la convocatoria-, pero con la presencia de sus pesos pesados.

Los amarillos saben mejor que nadie las opciones de éxito pasan por la capacidad de desactivar al adversario, de aprovechar su velocidad en ataque y acertar en el remate. Y, por supuesto, sacar rédito de su condición de anfitrión. El Cádiz sólo ha perdido un partido en el Ramón de Carranza -hace más de dos meses frente al Real Oviedo- y las dos últimas citas las resolvió con victorias ante Huesca (1-0) y Alcorcón (4-1). Eso sí, reproducir hoy la nefasta primera mitad realizada ante el cuadro madrileño pondría en serio riesgo las posibilidades de lograr un solo punto ante los maños. Los hombres entrenados por Cervera deben salir con los ojos bien abiertos y no dar tregua desde el pitido inicial hasta el final. En el caso de verse por debajo en el marcador deberá ofrecer argumentos que no sacó a relucir cuando en la anterior jornada recibió el tanto del Nástic. Siempre es necesario tener un plan B.