Una semana más, ha estado entre algodones por la maldita lesión que arrastra en los aductores, pero Gustavo López jugará el domingo contra el Nástic. El argentino no le fallará al equipo cuando más le necesita, precisamente en un encuentro donde los cadistas se juegan la vida. El extremo zurdo está deseando participar en el partido que puede dar la tranquilidad definitiva a los amarillos.

"De las semanas que llevo con molestias, ésta va bien porque he notado una mejoría leve. Es una lesión que está dando demasiada lata, pero con toda seguridad el domingo estaré a disposición del entrenador. Es el momento de estar ahí, de dar la cara. A medida que pasan los minutos, se me va sobrecargando la zona, pero no es el momento de buscar excusas ni de pensar en uno mismo. Este partido no me lo pierdo", afirma convencido el argentino.

Por su experiencia, el futbolista ha vivido todo tipo de situaciones y considera normal que exista un sentimiento de inquietud y de enfado entre los aficionados, por lo que no le da mayor importancia a lo acontecido a lo largo de la semana: "Cuando hay resultados que no son positivos, es normal que los aficionados estén molestos y enfadados, eso pasa en todos los países del mundo. La cuestión ahora es hacer borrón y cuenta nueva porque tenemos el domingo que es fundamental para el futuro de todo, un partido a vida o muerte. Es duro, pero es así. Ni la afición, ni el club, ni los jugadores se merecen estar un momento tan delicado, pero es donde estamos y debemos olvidarnos de todo para pensar en lo importante".

¿Está la plantilla preparada para afrontar tanta tensión? ¿Dispone Raúl Procopio de los futbolistas ganadores y de sangre caliente que reclama? Gustavo López cree que los jugadores van a saber adaptarse a las circunstancias: "Si estamos ahí es por culpa nuestra y debemos ser nosotros los que saquemos al Cádiz de este aprieto. No hay que estar preocupados ni presionados, sino con los cinco sentidos puestos en ganar. Es el partido más importante de la temporada y si lo ganamos cogeremos aire para lo que queda de temporada".

Las últimas comparecencias del Cádiz ante su afición se han saldado con un triunfo ante el Albacete (2-1), una derrota contra el Sporting (0-1) y un empate con la Real Sociedad (2-2). En alguno de esos encuentros el equipo de Raúl se ha mostrado realmente enchufado, con mucha llegada al área rival y haciendo un buen juego en algunas ocasiones. ¿Bastará eso para superar al Nástic? A Gustavo le da igual el cómo, pero tiene claro qué quiere que suceda el domingo: "Hay que ganar como sea, lo de menos es si lo conseguimos jugando bien, mal o regular. Contra el Albacete quizá no jugamos bien, pero conseguimos el triunfo y eso es lo importante. Después puede que hayamos jugado mejor, pero las cosas no nos han salido como queremos. Ahora da igual marcar en el último minuto o en el primero, lo único que debe importarnos es terminar con esos tres puntos que tanto necesitamos".

No le preocupan factores externos como las críticas hacia algunos jugadores de la plantilla o los rumores sobre haber cobrado primas. Cree que la atención no se puede poner en elementos que no ayudan en este momento: "Ahora hay que dejar de lado todo lo que se comente que nos pueda distraer. Tenemos que hacer hincapié en estar muy unidos porque sólo así saldremos adelante. No es bueno meter palos a las ruedas porque se atrancan. De nada sirve ahora pensar en lo que ha pasado durante la temporada. Tampoco creo que merezca la pena hablar sobre primas porque, hoy por hoy, sólo nos tiene que ocupar el partido del Nástic. El tren pasa y podemos perderlos si nos perdemos en debates que no nos aportan nada". Del rival comenta que "tiene gente de calidad que hace daño arriba, pero sólo debemos preocuparnos de nosotros, de hacer lo que debemos".