Atletismo

En maratón tampoco

  • Chema Martínez se tuvo que conformar con la decimosexta plaza · Wanjiru lideró la superioridad total de los africanos

El español Chema Martínez acabó resignado la maratón de Pekín ante la superioridad mostrada por los africanos, una sensación común a todos sus compatriotas en las pruebas de fondo de los Juegos Olímpicos.

"Ha sido salvaje", lamentó el maratoniano, última esperanza española de medalla en el atletismo, tras acabar décimo sexto con un tiempo de 2:14.00 horas, 7.28 minutos más lento que el ganador, el keniano Samuel Kamau Wanjiru, que marcó un nuevo récord olímpico.

El también español José Ríos ocupó el puesto 72 con un discreto crono de 2:32.35 horas, mientras que su compatriota Julio Rey ni siquiera acabó la carrera. "Al principio me iba diciendo a ver cuándo quitan la sexta y reducen a cuarta, para no contaminar", bromeó Martínez, que se quedó ya en el kilómetro 15 asustado por el ritmo que estaban imprimiendo a la prueba los africanos, espoleados por un día de magníficas condiciones meteorológicas.

"En condiciones buenas, esta gente es mejor que nosotros. Además, al ritmo que han salido, no teníamos posibilidades de nada", dijo el español, que llegó un mes antes a China para aclimatarse al calor y la humedad y que ayer se encontró con un día despejado, soleado y relativamente fresco a primera hora de la mañana, cuando la carrera partió de la plaza de Tiananmen. "Los primeros diez kilómetros he quemado muchas naves. Si hubiera hecho una carrera más conservadora, de atrás hacia adelante, hubiera peleado por puesto de finalista, pero no me conformaba y he arriesgado. Si no lo intentas, no lo vas a conseguir", explicó.

"Creo que en el kilómetro siete he visto un parcial y estábamos corriendo a 2.48 minutos el kilómetro. Entonces me he dicho Dios mío, cómo puede ser esto", agregó. Los cinco primeros puestos fueron ocupados por africanos. El primer atleta no africano en cruzar la meta fue el suizo Viktor Rothlin, que llegó sexto. El defensor del título, el italiano Stefano Baldini, terminó en la duodécima posición.

"Ahora mismo no es como antes, que salía un africano bueno. Hoy tienen a diez o 15 tíos. La prueba está en los Mundiales de cross, 5.000 y 10.000, donde hacer un puesto de finalista es muy difícil", dijo Martínez. "Tenemos que apelar a otro tipo de factores, como que haya mucha humedad o que llueva. Si no, está complicado". "Yo he llegado muy en forma y lo he intentado, pero nada, te quedas en el camino", indicó el español de 36 años.

Martínez cerró con el maratón la actuación del atletismo español en Pekín, que se saldó sin medallas. Pero hace más de una semana, en el segundo día de competencias, Eliseo Martín empezó ya a lamentarse.

"Los africanos están demostrando que su genética es superior a la nuestra", dijo el atleta, que ni siquiera pudo clasificarse para la final de los 3.000 metros obstáculos, prueba en la que había habido representación española en todas las grandes citas desde hacía ocho años.

"Ellos son en general genéticamente más altos, más delgados y pesan alrededor de ocho o diez kilos menos que un atleta blanco de la misma altura", expresó.

Jesús España fue el sábado testigo de primera mano de la última exhibición del etíope Kenenisa Bekele, que ganó el 5.000 para doblar medalla de oro tras su victoria en el 10.000 una semana antes.

"Te da envidia sana y te gustaría estar ahí", dijo España, que vio a Bekele ganar mientras él transitaba aún la contrarrecta. "Pero hoy por hoy es otro mundo", finalizó.

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