Si hay una escapada, ahí esta el danés Michael Morkov, un desconocido ciclista que a sus 27 años disputa su primer Tour de Francia y que, a base de obstinarse en cada fuga, está marcando con su impronta los primeros días de la ronda gala, donde ya se le conoce como el intranquilo carpintero.

Esa era su profesión, con la que se ganaba la vida antes de pasar a profesionales en la carretera, muy tarde, porque la mayor parte de su carrera la hizo bajo techo. "Estaba deseando poder vivir del ciclismo, es una profesión que me entusiasma", asegura el danés, un rodador nato, un mito en su país donde se ha labrado un nombre en la pista, disciplina en la que en 2009 se proclamó campeón del mundo de americana.

Pero fuera de su país era un desconocido. Hasta que en el Tour decidió que su nombre saliera del anonimato, a base de esfuerzo, de entrar en cada escapada del día. Tres etapas, tres fugas. "Y lo seguiré intentando", previno en Boulogne-sur-mer, meta de la tercera etapa, donde fue atrapado a pocos kilómetros del final.

De rebote, por obra y gracia de las cotas de tercera y cuarta categoría, Morkov se ha vestido con el jersey de puntos rojos que designa al rey de la montaña. "De todos los maillots del Tour, este es el más improbable para mí", bromeó el danés, hasta ahora gregario y que ahora se ha visto propulsado a la primera línea por su volutariosa forma de afrontar la carrera.

Hasta este Tour de Francia, su única carrera de tres semanas fue el Giro de Italia del año pasado, donde se desvivió por Alberto Contador, que acabó ganando la prueba. En Francia llegó también como gregario, pero de momento es el mejor de su formación. Pero no por sus obstinadas escapadas falta a sus funciones. Ayer, tras ser absorbido por el pelotón, se marchó en busca del argentino Juan José Haedo para situarlo bien en el sprint. Humildad para un ciclista que en su país es una leyenda por los éxitos logrados sobre el parqué.

En su agenda aparecen marcados con grandes letras los Juegos de Londres, donde tratarán de mejorar la plata lograda por equipos en Pekín, donde sólo fueron superados por los británicos. "Pero eso vendrá después, ahora sólo quiero pensar en el Tour".