El Virgili Fuentemar cosechó ayer una contundente derrota en su visita al Panalpunto Andújar después de completar una pésima actuación en un encuentro en el que no entró en juego desde el pitido inicial. A pesar de la necesidad de puntos, el conjunto local fue el que más luchó por conseguirlos.

Desde el primer minuto se vio una falta de intensidad y concentración incomprensibles en la defensa gaditana, sobre todo teniendo en cuenta la importancia del desplazamiento a tierras jiennenses. El Panalpunto Andújar jugaba a placer y a pesar de las numerosas ocasiones no fue hasta el minuto 10 cuando, en un saque de banda sin peligro que los amarillos dejaron progresar fácilmente hasta la línea de fondo, el pase atrás lo metió solo Baena.

El 1-0 dio lugar a que el desconcierto fuera aún mayor y así, fallo tras fallo, los jiennenses aprovecharon las oportunidades para colocarse en un visto y no visto con un 3-0 que casi sentenciado el choque.

Cierto es que se vislumbró un ápice de esperanza cuando Adri, en jugada de estrategia, acortaba distancias, pero otro grave error defensivo a renglón seguido hizo que el marcador se ampliara hasta el 4-1 con el que se llegó al descanso.

La segunda parte tan sólo sirvió para incrementar el resultado y ver cómo los de la Tacita de Plata se reafirman en su mala racha y mal juego, tocando fondo porque peor posiblemente no lo pueden hacer. Impotencia y vergüenza es lo que tuvo que sentir la expedición, un grupo formado por jugadores que ayer parecía que nunca habían jugado juntos, ofreciendo una tristísima imagen.

Los goles fueron llegando conforme avanzaba el segundo periodo sin que se viese un atisbo de mejoría. Si acaso, destacar el segundo gol de Jesulito, que fue ovacionado por el público local pero que no sirvió de nada cuando el marcador reflejaba un 9-1.

En resumen, difícil situación la que se le plantea a partir de ahora a un Virgili Fuentemar que se queda con la moral muy tocada y al que se le presenta un partido trascendental el próximo sábado en el Portillo contra el Bargas.

Para colmo de males, a la delicada situación deportiva se le une el abandono del concejal de Deportes, Vicente Sánchez, que aún no ha dado ningún tipo de respuesta a un club muy necesitado, siendo en estos momentos cuando más demanda el apoyo de todos los gaditanos.