Un finalista, Aschwin Wildeboer, sexto en los 100 espalda; una semifinalista, Nina Zhivanevskaya, en la misma distancia; y tres récords nacionales, dos de Wildeboer y uno del relevo 4x200 en las series fueron una cosecha muy pobre para la natación española.

La felicidad de los Campeonatos de Europa de Debrecen (Hungría) de piscina corta y de Eindhoven (Holanda) y de los Mundiales de corta de Manchester del invierno pasado se acabaron en Pekín 2008 ante la crisis de resultados y varios nadadores criticaron al director técnico de la Federación Española, el italiano Maurizio Coconi, su política y su relación con ellos. Otros le defendieron.

La decepción más grande llegó en los 800 metros libre por causas ajenas a nuestra mayor esperanza de medalla en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Erika Villaecija, que sufrió un enfriamiento en la ceremonia de inauguración y tuvo hasta 39,1 de fiebre.

En los 400 metros libres, a los que se tiró a probarse, y en los 800 quedó eliminada a las primeras de cambio. Con su mejor marca y con los cálculos que habían hecho para estar en la final hubiera luchado por la plata o el bronce.

Villaecija, de 24 años, fue quinta en Atenas en 2005 y cuarta en dos ocasiones en los últimos Mundiales disputados en Melbourne en 2007 cuando rozó las medallas.

Mireia Belmonte, de 17 años, tampoco llegó muy lejos en los 200 y 400 estilos. En la primera prueba en la que fue medalla de oro en los Europeos de Eindhoven llegó a las semifinales y en la segunda cayó en las series. En los 200 braza tuvo una participación testimonial y tampoco pasó a las semifinales.

Nina Zhivanevskaya se despidió con la casta, la calidad y la profesionalidad que la han caracterizado desde que representa a España en la alta competición. La nadadora de origen ruso, con 31 años y una niña a la que dedicar su tiempo, se retira tras ser semifinalista y repetir sus mejores marcas.

Aschwin Wildeboer es uno de los que más se parecen a la veterana nadadora dentro del equipo español. Calidad innata, profesionalidad y competitividad para rebajar en las series y en la semifinal su mejor marca nacional.

Wildeboer, nacido en Sabadell (Barcelona) hace 22 años, fue el mejor, pero anunció que dejará de entrenar en España, y, probablemente, se irá a Australia donde encontrará un mejor ambiente para prepararse.

El relevo femenino del 4x200 libre batió el récord de España con Melanie Costa, Noemi Feliz, Arantxa Ramos y María Fuster, con 8:00.90, pero no entraron en la final y tampoco cumplieron su objetivo de nadar por debajo de 8:00.00.