La situación del Barbate , en el grupo I de Primera Andaluza, es preocupante aunque todavía con bastantes jornadas por delante para reaccionar y evitar la zona de descenso, en la que ahora mismo habita como antepenúltimo clasificado con veintiún puntos, a cuatro de la salvación.

Para el presidente de la entidad, Diego Revuelta, se trata de un momento en el que hay cierta "preocupación como es lógico. Contamos con una plantilla muy limitada para la categoría, si tenemos en cuenta que la mayor parte de los equipos se han reforzado bastante y nuestra economía no nos deja estar a esa altura".

La realidad deportiva es el reflejo de los problemas financieros por los que atraviesa el club, y así lo reconoce Revuelta al admitir que para "hacer un equipo que no sufra en la categoría, hay que tener la economía saneada". Aún así es tajante al asegurar que "somos en estos momentos un club pobre, pero honrado y si le podemos dar a un jugador tanto dinero es lo que ofrecemos, ni más ni menos, porque lo que no nos gusta es engañar para que luego se vayan sin cobrar."

Pero, el presidente no quiere menospreciar a su actual plantilla ni a su entrenador a los que "no les puedo exigir más, hacen todo lo que pueden."

La situación económica es tan alarmante que aunque le cuesta decirlo, lo cierto es que "si nadie colabora el Barbate tiende a desaparecer. Lo triste es que haya quien tenga la posibilidad de ayudar y le dé igual. Un equipo no puede vivir esperando que un alcalde busque todo el presupuesto de la temporada, se tiene que involucrar el pueblo".