Los partidos entre el Málaga y el Cádiz están llenos de connotaciones. Los costasoleños tienen que sentir un runrún cuando ven al equipo amarillo enfrente. Un runrún que se vuelve más sentido cuando se habla de Antonio Hidalgo: "Es un duelo especial. El año pasado supuso muchísimo, para mí y para todo el malaguismo, ya que había mucho en juego en ese partido y yo tuve la suerte de hacer el gol que dio la permanencia", recuerda el futbolista del Málaga. "Siempre he dicho que puede haber goles que signifiquen mucho, como un título, pero ese era el futuro para el Málaga, porque podríamos haber descendido y ahora no estaríamos hablando de este ascenso. Permitió pasar del negro al blanco", explica Hidalgo.

Con su currículo de goles decisivos, el malaguista seguro que ya ha soñado con hacer el gol del ascenso. "Más que un sueño, la realidad es que tenemos cerca conseguir el objetivo. Si puedo conseguir yo ese gol será un halago, pero da igual quien lo haga, porque tenemos mucho compromiso en el vestuario. Me alegraré de que lo marque cualquiera de mis compañeros", asegura.

Para Antonio Hidalgo, este nuevo Málaga-Cádiz vuelve a pintarse de modo dramático, pero para los amarillos: "Los medios de comunicación decís que es dramático, pero yo lo califico así para ellos, para nosotros es todo lo contrario. Es para disfrutarlo, para sentirlo. Comparado con el del año pasado, es todo lo contrario. La presión por subir no puede podernos y ya toda la angustia la sacamos el día del Hércules. Ahora tenemos que pensar en lo que pasa en el campo, no hay que pensar en nada que nos pueda distraer.

El Málaga lleva tres derrotas consecuivas en La Rosaleda. ¿Cómo cree Hidalgo que va a reaccionar la afición mañana? "Yo lo tengo claro. Si es un partido ajustado, estarán ahí en todo momento. Todo el mundo sabe cuando comete un error y rectificar. Ellos tienen muchísima parte de culpa de la clasificación que ocupamos y que sabemos que el que venga, estará con nosotros en todo momento", aseguró.