Con la pírrica cosecha de dos puntos tras 21 jornadas, el Cádiz FS femenino lo tiene crudísimo esta tarde, desde las 18:15 horas en el pabellón Mirandilla de la capital gaditana, para evitar una nueva derrota en la máxima categoría del fútbol sala nacional. Las pupilas de Kiko Oliva, con un pie y medio en la categoría inferior a pesar de que todavía restan nueve compromisos para echar el telón liguero, sueñan con conseguir su primer triunfo de la campaña pero se antoja improbable que ese reto se vaya a ver cumplido dentro de unas horas.

El adversario de turno es el Burela gallego, un conjunto que figura entre los más potentes del país. Prueba de ello es el cuarto puesto que ocupa actualmente en la clasificación, a tan solo tres puntos del líder pues los cuatro primeros aparecen en un pañuelo. Con muchas jugadoras internacionales por sus respectivos países, el rival está peleando por el título y parece improbable que sufra un tropiezo contra el hundido colista.

En lo que respecta a la plantilla local, son seguras las bajas de la lesionada Natalia y la sancionada Paula. Para colmo, Mari se mantendrá como dudosa hasta ultimísima hora. La otra portera, Lucía, tiene fracturado un dedo de una mano y se está buscando una solución a la desesperada para que pueda ser utilizada. Si no es factible esto último, el entrenador se verá obligado a colocar entre los palos a una jugadora de campo, con todas las papeletas para Emma, que es la que mejor se defiende en ese puesto tan inhabitual para ella.