Cuando el club cadista tomó la decisión de prescindir de Vella en el mercado de enero lo hizo a sabiendas de que un problema físico o una sanción de Cristian supondría un problema en el lateral derecho. En el día de hoy se conocerá cuánto tiempo estará inactivo el jugador catalán por la rotura fibrilar que sufre en el cuádriceps, pero existe el convencimiento en la entidad amarilla de que estará fuera del equipo un mínimo de un mes. Tanto Cristian como Diego Rivas -aunque lo del centrocampista no está confirmado- se someterán hoy a unas pruebas en Cádiz.

Llega el momento, pues, de plantearse quién lo suplirá, ya que no hay un suplente específico. El sábado fue Gonzalo Vicente el elegido y, a decir verdad, su rendimiento fue bueno. El uruguayo elevó el tono de como suele hacerlo en la izquierda, que debe ser su posición ideal. Y, en este momento, cuenta con todas las papeletas para ser el futbolista que ocupe esa posición el próximo domingo ante el Castellón.

Y es que se dan varias circunstancias que invitan a pensar en ello. Las opciones serían o colocar ahí a César Caneda y que el puesto del vitoriano lo ocupara otro central o dar paso a Jesús, del Cádiz B. Sin embargo, ni un aspecto ni otro son vistas con claridad por parte del cuerpo técnico. En primer lugar, para que César Caneda pase al lateral, tiene que jugar en su puesto otro central y en este momento están lesionados De Quintana y Yago y, en opinión de integrantes del cuerpo técnico, Abraham Paz todavía no está al ciento por ciento y necesita un poco más de tiempo para rendir como él puede hacerlo.

Por otro lado, el lateral Jesús se encuentra lesionado y tampoco estará disponible en los próximos días, por lo que todas las miradas se centran en Gonzalo Vicente, que jugaría por la derecha y Raúl López actuaría en la banda izquierda. Julio, otro futbolista que suele ser utilizado por Calderón en los entrenamientos del primer equipo y que podría jugar en esa demarcación, tampoco jugó el sábado con el Cádiz B.

Cristian comenta ayer al respecto que "tanto Gonzalo como César pueden jugar ahí sin problemas y seguro que no me echan de menos. Estoy mentalizado para quedarme fuera un mínimo de cuatro semanas, pero todavía hay que esperar a las pruebas".