El Villarreal afronta una complicada eliminatoria de dieciseisavos de final de la Liga Europa ante la Roma, hoy jueves en el Estadio de la Cerámica, en la que el equipo español deberá mostrar su mejor cara frente a un rival que es uno de los aspirantes al título.

La mejor clasificación de los italianos en su liga, el jugar el partido de vuelta en su campo y, la irregularidad de los castellonenses mostrada en los últimos partidos, dan cierto favoritismo a los romanos, si bien las buenas actuaciones del Villarreal ante los equipos grandes esta temporada invita al optimismo al conjunto de Fran Escribá.

El Villarreal llega con sensaciones encontradas, ya que deportivamente el equipo viene de un empate con el Málaga que genera dudas, si bien recupera a varios de sus efectivos de peso en la parcela ofensiva, como son Bakambu, Soldado o Cheryshev, que llegan con más días de trabajo y con opciones de poder sumar más minutos. Aunque de inicio no parece que ninguno de ellos sea titular en este partido, pero sí con opciones de poder ayudar a lo largo del partido.

Las principales dudas en el equipo titular del Villarreal residen en la posible vuelta del defensa argentino Mateo Musacchio, tras un mes de baja por lesión, y la posible suplencia del centrocampista italiano Roberto Soriano, quien podría salir del once inicial tras su expulsión en el último partido, que el técnico calificó de inexplicable.

La Roma, segunda clasificada en la Serie A italiana, viajó con el ambicioso objetivo de empezar su camino hacia la final de la Friends Arena de Solna (Suecia). El club romano está viviendo un gran momento de forma y, además de su gran potencial ofensivo, logró en las últimas semanas crecer a nivel de solidez defensiva, que fue siempre su principal debilidad y la razón de la dificultad en alcanzar grandes retos.

El técnico, Luciano Spalletti, dio equilibrio a la plantilla planeando en los últimos meses un 3-5-2.