El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, trasladó ayer a algunos de los tenistas españoles la propuesta del presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Pedro Muñoz, que incluye la renuncia de este a presentarse a la reelección.

"Nos hemos limitado a escuchar al secretario de Estado y nos ha trasladado lo que piensa Pedro (Muñoz). Es difícil acercar posturas. Tenemos que reunirnos y ver lo que puede pasar", aseguró Nicolás Almagro, uno de los participantes en la reunión junto a Rafael Nadal, Carlos Moyá y Tommy Robredo.

Almagro confirmó que el compromiso de Muñoz de no presentarse a la reelección "está escrito", pero agregó que "no se sabe si será verdad o no".

Tanto Almagro como Robredo, que se constituyeron en improvisados portavoces, indicaron que todos los tenistas analizarán en conjunto la propuesta de Muñoz y darán una respuesta común.

Más diplomático, Tommy Robredo aseguró que el presidente de la RFET propone "apaciguar el fuego, que se juegue en Madrid, que todo esté tranquilo y luego que haya elecciones".

"Veremos dónde nos situamos, si seguimos en las nuestras o cedemos un poco de terreno como quiere Pedro", agregó Robredo, quien confirmó que la clave de la negociación está en si Muñoz renuncia o no a concurrir a las elecciones.

Lissavetzky, por su parte, no quiso entrar en desgranar las propuestas de Muñoz, aunque confirmó que van en la línea de lo que está publicando la prensa.

"Los jugadores tendrán que decidir. Nosotros hemos hecho una labor de mediación, que es la que nos corresponde. Hemos tratado de actuar como punto de encuentro para que la situación sea lo más estable posible", aseguró el secretario de Estado al término del encuentro.

Hoy explicará la propuesta a David Ferrer y Feliciano López en Dusseldorf, donde se encuentran disputando la Copa del Mundo de tenis.