El CD Virgili Fuentemar regresó a la senda del triunfo en su vuelta al Ciudad de Cádiz, tras descartar el club el Polideportivo del Centro Histórico por la previsión de lluvia, y lo hizo con más sufrimiento del previsto, toda vez que sólo pudo batir al colista Boulevard 4-3 pese a que llegó a tener una clara ventaja (4-1) antes del descanso.

Pese a que Juan Carlos Gálvez ya avisó que no sería fácil, el equipo no estuvo a la altura y sus pupilos no cogieron el ritmo necesario al encuentro, por lo que el partido siempre estuvo muy abierto.

Desde el primer minuto los gaditanos fueron a defender en la zona alta y aunque se veía que no con la intensidad necesaria, las primeras ocasiones llegaron. En el minuto seis Chipi inauguraba el marcador, los amarillos siguieron jugando con la ley del mínimo esfuerzo y en una contra Ginés empató. Los visitantes incluso pudieron ponerse por delante en un error de Tente que Vargas no aprovechó al mandar al poste.

Esta acción despertó al conjunto local, que en un abrir y cerrar de ojos puso tierra de por medio con tres goles, dos de Ale y otro más de Chipi. El choque parecía que iba para goleada, pero un penalti muy riguroso lo convirtió Alvez en el 4-2 antes de que Varela no acertara de doble-penalti.

En la reanudación, los chicos de Gálvez quisieron sentenciar por la vía rápida, pero los errores en la finalización, con tiro de Toni a la escuadra incluido, y las imprecisiones en el juego impidieron que el marcador se moviera.

Con esta dinámica, Alvez llevó el miedo a las gradas al conseguir el tercero. Para colmo, Varela no materializó otro doble penalti y los nervios, ahora sí, afloraron.

El Boulevard se fue a por el empate. Quedaban dos minutos y apostaron por el portero-jugador. Mejor en la elaboración que en el último pase, los almerienses se desesperaron y, a falta de sólo 47 segundos, lo pagó Vargas con su expulsión por una agresión.