La nave se hunde. El Xerez volvió a las andadas, encajó su cuarta derrota consecutiva y sus constantes vitales cada vez están más planas. El Deportivo ya no es capaz ni de vencer a un rival directo, ni a uno de los pocos conjuntos a los que fue capaz de doblegar en la primera vuelta y al que parecía tenerle tomada la medida porque también le ganó en Copa.

Y es que el Xerez, además de perder, otra vez por dos despistes defensivos en apenas dos minutos, recuperó casi todas sus defectos del pasado y añadió una nueva tara a su colección de fallos, no fue nadie en ataque. No porque no pisara el área, que lo hizo, sino porque falló ocasiones de esas que no se pueden perdonar. Sin Yordi, este equipo no sabe marcar.

A los ocho minutos llegó la primera aproximación de los azulinos, con un pase de Viqueira a Pedro Ríos que terminó con un tiro del jerezano que salió rozando el poste de la meta de Queco Piña y hasta el minuto 20 no volvieron a inquietar a los gallegos, otra vez con Pedro Ríos de protagonista. Esta vez el centrocampista remató de cabeza en el área pequeña un servicio de Momo y Piña se lució evitando un gol casi cantado en las gradas.

Pero la historia de este equipo está llamada a escribirse con letras negras esta temporada. El Racing sólo había avisado en los primeros instantes del encuentro y a la media hora llegó dos veces y marcó dos goles. Primero abrió la lata Álvaro Antón y luego Jonathan Pereira, los dos hombres de banda de Juan Veiga.

Los azulinos acusaron los dos mazazos pero todavía confíaban en la épica, aunque ya los que no tenían fe eran unos aficionados que empiezan a desesperarse.

En la segunda parte el Xerez insistió con jugada de Ríos y centro que Viqueira, de cabeza, mandó el balón junto al larguero. En el minuto 57 es de nuevo el Racing el que está a punto de marcar por medio de Medina, pero cruzó demasiado.

Las últimas ocasiones locales fueron para Antoñito y Ríos, pero no acertaron.