Al Xerez ya no le valen las excusas. El Deportivo está obligado a ganar esta tarde en Castalia al Castellón si quiere comenzar a respirar e incluso salir de los puestos de descenso en función de los resultados que se den en una jornada en la que hay enfrentamientos directos entre los equipos que comparten la zona baja de la tabla.

Los azulinos se han propuesto sumar los seis puntos que se van a poner en juego antes de Navidad y para ello no les queda otro remedio que ganar hoy al Castellón y el próximo sábado al Éibar en Chapín.

El Xerez hace dos décadas que no gana en Castalia y la ocasión, como se suele decir, la pintan calva. Se va a medir con un equipo en plena línea descendente -ha ganado un partido de los últimos diez-, con el técnico Pepe Moré en la picota por los malos resultados y con una plaga de bajas importantes.

Casuco también cuenta con bajas para este partido, pero no tan importantes ni numerosas como las de los albinegros. A Ramón se han unido esta vez Francis, que lleva ya dos semanas sin poder contar, y Jorge Luque y Bajic, que se lesionaron durante la semana. Por contra, es alta Míchel, que regresa a una lista de convocados un mes después y tiene todos los números en su haber para ser titular a pesar de que el madrileño ya ha reconocido que no está al cien por cien.

El técnico lorquino ha ensayado esta semana con un equipo sorprendente y, salvo cambio de última hora, introducirá novedades en el once en relación a la alineación que presentó la pasada semana en Chapín ante el Córdoba. Porato estará en la portería y con la baja de última hora de Bajic, la defensa será para Portela, Moreno, Héctor Verdés, que es alta tras cumplir su sanción, y Mendoza. Las bandas serán para Aarón y Momo. Samuel estará por delante de la defensa, acompañado sorprendentemente por Carlos Calvo. Arriba estará el dueto Míchel y Yordi.