El piloto australiano Mark Webber (Red Bull) se ha mostrado radiante por su actuación en Barcelona, después de haber alcanzado la pole el sábado y la victoria hoy en el GP de España de F1.

Webber completó una gran salida en Montmeló que le permitió mantener la primera posición, entrar en el garaje "donde hicimos un cambio de neumáticos limpio", señaló, y regresar a la pista para imponerse con una autoridad incontestable.

Fue tal su explosión de júbilo que cuando llegó al parque cerrado, y tras festejar con sus mecánicos el éxito, saltó la valla, se dirigió a la tribuna y lanzó el casco a la afición.

"Todo me ha salido redondo en Barcelona. Se ha cumplido todo lo que pensé. Me siento en una nube", añadió un exhausto Webber, quien admitió que su coche es muy competitivo "pero no por ello nos podemos dormir".

"Para ganar hay que trabajar muy duro ya que no es fácil imponerse a Ferrari y Mclaren. Esto no es una merienda y el triunfo es una gran noticia para Red Bull y para Renault", afirmó.

Para el australiano suponía su primer triunfo en esta temporada por lo que no cabía de gozo en sí mismo: "Ha sido un día muy especial para mí, no hay duda. Estoy muy feliz y en estado de shock por vencer aquí. En la calificación lo hicimos bien, incluso estuvimos perfectos en la parada en boxes. Todo ha estado a mi favor", reconoció.

Respecto a la carrera declaró que fue muy "agresiva ya que el viento provocó que la conducción no fuera fácil". "Además, la zona de frenada era un sitio complicado para pilotar y tuve que ser muy preciso en ese tramo. La verdad es que me ha dado la sensación de que ha sido la carrera más larga de mi vida", manifestó.

 Por último, el piloto situado en cuarta posición en el Mundial, quiso agradecer a su equipo el trabajo realizado. "Es una motivación para todos los chicos. Trabajaron muy intensamente en el garage y en la factoría. Las últimas dos semanas han sido muy duras y nadie nos ha regalado nada", concluyó.