De película con tintes surrealistas. El Racing Portuense se proclamó campeón provisional de la 39ª edición del Trofeo Ciudad del Puerto al imponerse al San Fernando, segundo clasificado, y al Cádiz, a la postre tercero y último. Cada equipo ganó un partido y, para dilucidar el vencedor tras el triple empate, no se tuvieron en cuenta las respectivas tandas de penaltis, sino los goles a favor. Esto provocó una crispación generalizada y la directiva racinguista tomará el martes la decisión final.

En el primer partido se produjo la primera sorpresa y el San Fernando doblegó con justicia al Cádiz. Los isleños, mejor situados, dominaron el juego de principio a fin y los amarillos dejaron una pésima imagen sobre el césped artificial del José del Cuvillo, un terreno de juego con el que muchos de los pupilos de Vidakovic se las vieron y se las desearon.

El gol llegó en el minuto 37, cuando Álvaro Silva ya había sustituido a Rubén Díaz, que se retiró lesionado. Y fue obra de Iván Guerrero, quien aprovechó un pase en profundidad para adelantarse a los centrales del Cádiz y batir por bajo a Álvaro Campos. La única ocasión cadista fue un tiro lejano de Lolo Armario que ni siquiera rozó los palos de la portería rival. El conjunto de Antonio Iriondo, en cambio, gozó de hasta tres ocasiones más para aumentar el marcador, una de Beato, otra de Puli y la restante del goleador Iván Guerrero.

Más allá del resultado y de sufrir en defensa, en los amarillos hizo ruido la falta de organización y de llegada a la meta de David Zamora. El gusto por el toque de balón, apuesta fundamental del técnico serbio desde su llegada al banquillo, brilló por su ausencia.

Como perdedor del primer envite, al Cádiz le tocó no descansar y medirse al Portuense en el segundo encuentro, que se inició con algo de retraso. Los amarillos empezaron ofreciendo la misma imagen que en el estreno, pero poco a poco, y sobre todo tras la entrada al campo de Carlos Caballero, que revolucionó el equipo, se fue haciendo con las riendas del juego en el centro del campo y comenzó a crear peligro. El Portuense, que se adelantó con un gol de Mere tras un buen centro de Paquito, fue de más a menos, a diferencia del equipo cadista, y acabó perdiendo el encuentro.

Fue precisamente Carlos Caballero quien se convirtió en el autor de las dos asistencias que acabaron suponiendo los dos goles del Cádiz. En la primera, el madrileño habilitó al joven gallego Hugo García, que no desaprovechó la ocasión para materializar su segunda diana con la elástica amarilla. Y en la segunda, a Arriaga, que encadena así dos partidos de pretemporada perforando la meta contraria.

Pese a la victoria, el Cádiz estuvo muy lejos de ser ese Cádiz que quiere ver en acción Risto Vidakovic.

En el tercer y último partido se vieron las caras el Racing Portuense y el San Fernando. El partido estuvo muy igualado y finalmente se llevó el gato al agua el equipo anfitrión, con un gran Villalustre.