El Sevilla recibirá hoy al Manchester United en la apertura de una eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones en la que el equipo de José Mourinho aparece profundamente exigido por su favoritismo y la necesidad de regresar a la elite continental.

El Ramón Sánchez-Pizjuán, con un ambiente festivo a favor de los suyos, albergará un choque aparentemente desigual, aunque el Sevilla es un equipo tan imprevisible que puede dar la sorpresa ante cualquier rival supuestamente superior. Tiene armas para hacerlo y de la mano de Vincenzo Montella pareció remontar el vuelo. Ahora le llega una prueba definitiva.

Como le ocurrió al equipo sevillano, el Manchester United no respondió a las expectativas generadas a comienzo de temporada y aunque es segundo en la Premier League aparece a 16 puntos del City, disparado hacia el título sin oposición alguna.

Para aumentar la sensación de zozobra, en los últimos días se habla de un posible conflicto entre Mourinho y el centrocampista francés Paul Pogba, quien se habría quejado en privado de sus obligaciones defensivas.

Dos triunfos seguidos en la Liga fortalecieron su confianza y Montella encontró a un equipo a su satisfacción con Jesús Navas en el lateral, Banega en la dirección y un Muriel cada vez más consolidado en la punta. La mayor duda es ver si podrá contar con Correa, con molestias físicas desde el partido en Las Palmas.

El Ramón Sánchez-Pizjuán presentará un ambiente espectacular en el intento de alentar al Sevilla para poder obtener un resultado que le permita llevar la eliminatoria viva a Old Trafford. Para el United, es una oportunidad de disipar dudas, recuperar la tranquilidad perdida con el "caso Pogba" y mostrar una imagen de equipo sólido con oportunidades de progresar en el torneo.