Alerta roja. El CD San Fernando comienza a desmoronarse y la situación en el seno del equipo isleño comienza a ser caótica ya que inevitablemente los jugadores comienzan a abandonar el barco y las soluciones siguen sin llegar.

En el día de ayer, volvieron las múltiples negociaciones. Con Ángel Serrano en Madrid, por asuntos personales, y las promesas de pago de Delfín Cañas cayendo en saco roto, los miembros del plantel ya no aguantan ni un día más sin cobrar y buscan, urgentemente, soluciones.

Así, por la mañana, y otro día más sin entrenar, los jugadores isleños se personaron en la sede social y tres de ellos ya tenían tomada una decisión determinante: Galera, Moke y Casabella decidieron abandonar la nave y, tal y como había prometido hace varios días el presidente de la entidad, Manolo Acosta, a ningún jugador que se quisiese marchar se le pondrían cortapisas.

Moke y Galera lo tenían claro. Ambos llevan muchos meses sin percibir emolumento alguno y su situación es casi definitiva. Ambos jugadores señalaban que para pasar penurias era preferible estar en sus casas, aunque todo hace indicar que, en el caso del jugador francés, tiene oferta de algún equipo del mismo grupo que el isleño.

Sin embargo, en el caso de Casabella, que se incorporó, al igual que Fonseca, el pasado mes de julio, sus argumentos son diferentes, ya que la situación por la que padece el club le invita a pensar en un complicado año y ha tomado la decisión de volver a Madrid.

En la noche de ayer, los capitanes isleños, Porto y Canito, junto a la directiva se citaron con el alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, con la clara intención de buscar una solución a los problemas.

La entrada de este largo fin de semana aparcará cualquier solución que, con casi total seguridad, comenzará a fraguarse en el inicio de la próxima semana, con acciones determinantes en el seno del equipo isleño.