El domingo juega el Cádiz en el estadio Helmántico contra el Salamanca. Como es sabido, en el conjunto charro milita Acuña como cedido y, teóricamente, no puede jugar contra el equipo amarillo por contrato. Pero en este caso no se impide que el paraguayo sea alineado, sino que se incluye una cláusula por la que el equipo castellano estaría obligado a pagar unos 150.000 euros para lograr que el delantero jugase. Es evidente que el Salamanca no va a afrontar este pago y el sudamericano tendrá que ver el partido desde la grada, algo que no le hace ni pizca de gracia.

"Venía jugando como titular en los últimos partidos y, hablando mal, es una putada tener que salir ahora. Yo respeto el contrato, pero me gustaría poder jugar porque me ha costado mucho coger un sitio en el equipo después de haber superado una lesión de dos meses. Tendré que pelear mucho después, pero ojalá le salgan bien las cosas a mi compañero que entre", afirma Acuña.

El paraguayo lleva un tanto desde que comenzó la temporada, ha disputado 669 minutos y cuenta con la confianza del entrenador, José Ignacio Martínez. No le preocupa no haber hecho más goles porque "lo importante es que el equipo vaya bien, aunque los marquen otros compañeros. Yo hago mi trabajo y el entrenador está contento, así que los goles llegarán cuando tengan que llegar".

El sábado acudirá al hotel de concentración del equipo amarillo para saludar a sus compañeros y les advertirá del buen nivel de los salmantinos: "Ahora venimos de perder en Sevilla, pero llevábamos mucho tiempo sin perder y estamos muy satisfechos por cómo nos están saliendo las cosas. Hay mucha gente joven, pero también algunos veteranos que compensan. El Cádiz lo va a tener muy complicado".