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Rubiato: "El domingo me quité un peso de encima"

  • El madrileño envió a la red del San Fernando la ansiedad que se apodera de un delantero en crisis

Si Rubiato hubiera podido dividirse en dos el pasado domingo, cuando marcó el quinto gol del Cádiz ante el San Fernando, posiblemente se habría dado una palmadita en la espalda: "Enhorabuena, chaval". El madrileño se había visto ahogado por la ansiedad que busca y captura al goleador que atraviesa una mala racha. "Llevaba tres partidos intentando marcar y nada, que no había manera", reconocía ayer el ariete. "Estuve desafortunado el día del Racing Portuense y el domingo, salto al campo para jugar un cuatro de hora, y en el primer balón que toco, para adentro". Fútbol es fútbol, decía Rubiato con otras palabras.

"A ver si puedo seguir con la racha y aprovechar los minutos que me vayan dando. Soy de los que piensa que las cuatro próximas jornadas, ante Melilla, Linares, Ceuta y Puertollano, nos pueden poner con un pie y medio en la primera plaza si obtenemos una buena renta de puntos", explicaba el madrileño, consciente, como ya dijo a este periódico, de que la sombra de Toedtli es "muy grande".

Y tanto que lo es. La primera oportunidad que tuvo el argentino, a punto de llegarse al minuto tres del partido, fue gol. "Así se hacen las cosas", se podría decir el pichichi del Cádiz con una palmadita en la espalda si se hubiera podido dividir en dos en ese momento. "Me alegré mucho de que marcara Mariano", confesaba ayer Borja. "Venía de pasarlo mal por sus problemas en la espalda y en la primera que tuvo hizo gol. Es un buen premio a su buen trabajo. Me alegré por él y me alegré por el equipo, que al fin y al cabo es quien se aprovecha de los goles que marquemos los jugadores. Ojalá que siga marcando Toedtli, que siga marcando Rosu y que siga marcando yo... será la mejor noticia para el Cádiz, los mejores mimbres para acabar logrando el ascenso a Segunda División A, el objetivo que tenemos en la cabeza desde el principio de temporada", soñaba el segundo delantero de la plantilla de Javi Gracia.

Puede decirse que Borja Rubiato, con su gol, se pegó un buen desahogo, tal y como título esta sección la portadilla del suplemento deportivo del lunes. "Desahogo". Respiró él y respiró el equipo. "La verdad es que el domingo me quité un peso de encima, aunque sabía que más tarde o más temprano tenía que marcar. Y la goleada nos vino bien a todos, llevábamos mucho tiempo soñando con un partido así, con un partido que nos volviera a conectar con el público", aseguró.

Y un partido así no era el único sueño del autor del quinto gol el domingo: "He soñado más de una vez con que marco el gol del ascenso a Segunda División A, aunque realmente da igual quien lo meta: lo importante es hacerlo".

Que se haga realidad.

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