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Remontada sevillista en el derbi

  • Los de Sampaoli vencen al Betis con goles de Mercado e Iborra, enmendando su mal inicio

Momento en el que Iborra consigue superar a Adán para marcar el gol de la victoria sevillista.

Momento en el que Iborra consigue superar a Adán para marcar el gol de la victoria sevillista. / Antonio Pizarro

El Sevilla ganó en el Benito Villamarín y se reafirma en su sueño de seguir peleando por la Liga al situarse colíder, empatado a puntos con el Real Madrid -éste con dos partidos menos-, en un derbi en el que el Betis fue superior en la primera parte, pero incapaz de evitar la reacción tras el descanso del equipo que dirige Jorge Sampaoli.

Los verdiblancos fueron los protagonistas absolutos en el primer tiempo y se adelantaron con un gol de Durmisi de falta directa (36'). Pero los sevillistas, desconocidos hasta entonces, reaccionaron en el segundo, se crecieron hasta anular a su rival, y completaron la remontada con goles de Mercado e Iborra.

El duelo de máxima rivalidad llegó con los equipos en situaciones opuestas: el Betis, tras cinco partidos sin ganar y tres empates seguidos en casa, necesitado de salir de una vez de abajo; y el Sevilla, tras tres triunfos -incluido el del miércoles ante el Leicester-, decidido a mantener el sueño de pelear por la Liga.

El Betis comenzó muy enchufado frente a la desidia de los sevillistas, en un primer acto en el que no aparecieron nunca y pecaron de suficiencia. Los béticos, muy superiores, dominaron por completo, hicieron daño a su rival y monopolizaron las opciones de gol.

Los verdiblancos, mejor situados y más ambiciosos que un Sevilla dormido y desconocido, se llevaban todos los balones y, una y otra vez, miraban con criterio hacia la portería de Sergio Rico.

Los pupilos de Víctor avisaron muy pronto con un testarazo alto de Sanabria al que siguieron varias ocasiones fallidas más, como dos tibios tiros lejanos de Rubén Castro, un rechace que dio en Petros y salió ligeramente desviado, o un remate de cabeza de Mandi que dio en la parte superior del larguero a los 26 minutos.

Tantas veces le advirtió el Betis, muy incisivo y con nervio y profundidad, a un Sevilla indolente que el gol era cuestión de tiempo. Llegó a nueve minutos del descanso con un disparo de Durmisi de falta directa, en un lance en el que se abrió la barrera visitante para que el balón entrara por la izquierda en la meta de Rico.

En la reanudación, Sampaoli movió ficha al dejar en el banquillo a Sarabia y a un ineficaz Franco Vázquez, y plantear una propuesta más ofensiva al meter en el campo a Iborra y Ben Yedder. Esto pareció espolear a los de Nervión, que a partir de entonces se emplearon con más tensión y ganas.

El Betis quiso gestionar su renta y manejar los tiempos ante el mayor empuje sevillista. Sin embargo, todo cambió en el minuto 56, cuando en el primer intento ofensivo serio del Sevilla, Iborra cabeceó una falta ante la pasividad local y Mercado, solo en el área chica, recogió el despeje de Adán para marcar el 1-1.

A partir de ahí, el Sevilla se adueñó del juego, controlando y apretando más hasta el punto de que estuvo cerca de la remontada en una acción de Vitolo, mucho más atinado en esta mitad, pero que remató fuera en el 58.

Los verdiblancos acusaron el mazazo que le asestó el Sevilla, que llevaba el peso del partido y protagonizaba los ataques. Así, los nervionenses, que se hicieron dueños del medio campo y se mostraron mucho más intensos y ambiciosos, sacaron rédito a su insistencia y a 14 minutos del final hallaron el botín que buscaban, ahora sí con más arrojo y verticalidad.

Fue Iborra, vital en los goles de su equipo, quien, solo y ante el despiste de la zaga bética, mandó el balón a la red tras prolongar de cabeza N'Zonzi, en posición muy dudosa, para hacer el 1-2, tras lo que el Betis quiso irse arriba a la desesperada, sin éxito.

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