El Atlético Portuense consiguió en Málaga una victoria merecida pero estéril porque La Vila dejó atada virtualmente su clasificación para la fase de ascenso al ganar al Helvetia con bonus, por lo que el triunfo contra el colista Granada en la última jornada le bastará para terminar segundo.

La desilusión, sin embargo, no puede empañar la gran temporada del CRAP, un equipo que partió con el objetivo de alcanzar la permanencia y que contra el Universidad completó otra buena actuación en un partido marcado por la tromba de agua que cayó justo antes y por el fuerte viento que condicionó el manejo del balón.

Los visitantes mantuvieron el tipo durante la primera parte, supieron sufrir en defensa y gracias a eso llegaron a la segunda mitad -aguardaba con el viento de cara- con las espadas en alto (12-8).

En la reanudación, la actitud y el embotellamiento del rival en su campo se tradujeron en golpes de castigo y ensayo que terminaron por dar la vuelta al marcador.

Tras el 9º triunfo -cifra más alta del club en la categoría- , el CRAP jugará la próxima semana la final de la Copa FAR en Sevilla frente al Cajasol de la División de Honor.