El Puerto Real dio un paso importante para asegurarse la segunda posición tras derrotar de manera cómoda en el Sancho Dávila a un Atlético Sanluqueño tocado por los problemas de cobro de la plantilla, un hecho que se dejó sentir ya que los jugadores visitantes llegaron en sus propios vehículos al campo de fútbol y tan sólo media hora antes del inicio. Además entraron por la puerta del público y no por la trasera que se encuentra próxima a los vestuarios. Igual de significativo resultó que disputaran el choque con una indumentaria antigua del cuadro local de color morado.

Con todo ello, el estadio de la Villa volvió a ser una fiesta y las gradas registraron un fenomenal ambiente, gracias en parte al Día de la Mujer decretado por la directiva puertorrealeña, por lo que ni las féminas ni los niños pasaron por taquilla. Ante todos estos condicionantes, el Puerto Real salió desde el inicio con una mayor ambición. Una circunstancia que no tardó en reflejarse en el tanteador en la primera ocasión dispuesta por los locales. Lolo en el minuto 7 y de disparo cruzado perforó el portal defendido por Jero. Un tanto que dotó de mayor tranquilidad a los pupilos de Antonio Cama, que a partir de ahí se hicieron con el control del partido. Y todo ello a pesar de que dos minutos antes, el técnico verdiblanco tuvo que recomponer su defensa por la lesión de Pablo Rotundo. En su puesto entró el lateral diestro David León, que esta ocasión tuvo que cambiar de banda. Por su lado, los sanluqueños sólo inquietaron en una ocasión del ex puertorrealeño Carrasco, pero su intento de vaselina se marchó por encima de la portería.

A pesar de controlar la situación, el Puerto Real tampoco se mostraba fluido en su juego y tenía muchas dificultades para llevar peligro al marco contrario. En el meridiano de la primera mitad los de la Villa pasaron por momentos delicados con una doble ocasión para el equipo de Moreno Rosillo. Sergio Beato en un lanzamiento de falta puso a prueba los reflejos de Bocardo, que in extremis mandó el balón a saque de esquina. En la siguiente jugada Carrasco remató al larguero en lo que pudo ser el empate. A renglón seguido, los de casa se quedaron con uno menos por la expulsión de Lolo Hernández, quien llegó tarde a un balón ante Fran y el árbitro de manera rigurosa le mostró la roja directa.

Paradójicamente, cuando todo parecía indicar que los visitantes se iban a crecer por la ventaja numérica, ocurrió todo lo contrario. En el minuto 32 el colegiado, a instancias de asistente, decretó una pena máxima por derribo de Ezequiel a Juanmi dentro del área. El verdiblanco Guille no desaprovechó la oportunidad para llevar el 2-0 al tanteador. Sin tiempo para la reacción, llegó el tercero de los locales. Rafa Caro apenas sin saltar remató de cabeza libre de marca un córner botado por Lolo. Corría el minuto 34 de la primera mitad y el partido estaba visto para sentencia.