Atletismo

Primera desilusión en seis años

  • Paquillo Fernández no pudo colgarse la medalla en Pekín al acabar séptimo a 1.31 del ganador, Borchin

Paquillo Fernández, el atleta más seguro del equipo español en la lucha por las medallas desde que se proclamó en Múnich campeón de Europa en 2002, falló en su objetivo de conseguir su séptima medalla consecutiva en grandes campeonatos.

El séptimo puesto de Paquillo le devuelve a la frustración de Sidney 2000, donde obtuvo idéntico lugar un año después de haber obtenido un decepcionante decimoquinto en los Mundiales de Sevilla.

La final de Pekín, con una temperatura de 25 grados y una humedad de sólo el 55 por ciento, baja en relación con los días anteriores, resultó un calvario para Paquillo a partir del momento en que el ecuatoriano Jefferson Pérez pegó un violento tirón cuando se cumplía la hora de marcha.

Valery Borchin, el único marchador superviviente a la reciente redada rusa contra el dopaje, dio continuidad al ataque del ecuatoriano, se quedó solo con él y luego le dejó atrás en el kilómetro 17 para conquistar el primer título olímpico de 20 kilómetros para un ruso (o antes soviéticos) desde los Juegos de México 68.

Borchin, ganador en 1:19.01, tuvo como escoltas en el podio a Jefferson Pérez, que entró a 14 segundos, y al australiano Jared Tallent, a 41. Paquillo terminó séptimo a 1.31 del ruso.

Los murcianos Juan Manuel Molina y Benjamín Sánchez llegaron a la meta duodécimo y decimotercero con sólo doce segundos de separación.

En obstáculos, por primera desde Atlanta 96, España no tendrá representación en la final olímpica, al quedar eliminados en primera ronda sus tres representantes: Eliseo Martín, José Luis Blanco y Rubén Palomeque.

Rubén Palomeque fue duodécimo y último en la primera serie con 8:58.50; José Luis Blanco, subcampeón de Europa, solo mejoró un puesto en la segunda con 8:37.37, y la última esperanza española, el veterano Eliseo Martín, se quedó a las puertas en la tercera, quinto con un tiempo de 8:23.19 que no le permitió pasar.

Mario Pestano pasó a la final de disco sin necesidad de hacer la marca de calificación, que era de 64,50. En su primer tiro se fue a 64,42 y, sabedor de que esa marca le bastaba salvo catástrofe, se relajó y perdió concentración. Al final no tuvo problemas para entrar en la final, con la séptima mejor marca.

En el segundo grupo de calificación, Casañas vivió con angustia los momentos previos al tercer tiro, después de haber hecho dos nulos, pero soltó el brazo hasta los 64,99 metros, la cuarta mejor marca entre los participantes.

Por la tarde Luis Felipe Meliz se clasificó para la final de longitud con una marca de 7,95, décima entre los participantes en la calificación, que le sirvió para entrar en la repesca de una prueba en la que España logró medalla de bronce en los Juegos de Atenas 2004 por medio de Joan Lino Martínez, también de origen cubano.

Meliz, que obtuvo este año en Tenerife su primer título de campeón de España con 29 años, abrió la ronda con un nulo, saltó 7,77 en el segundo, que le daba momentáneamente el sexto puesto de su grupo, y terminó con 7,95.

La donostiarra Naroa Agirre, sexta en los Juegos de Atenas 2004, quedó eliminada en la ronda de calificación de pértiga pese a realizar su mejor salto del año, de 4,40 metros.

Agirre falló cuando el listón se elevó diez centímetros más y acabó séptima en el grupo A de calificación. Para entrar directamente en la final había que saltar 4,60, justo donde empezó -y acabó, porque la superó a la primera- la rusa Yelena Isinbayeva, plusmarquista mundial.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios