Desde que comenzó la temporada, el Cádiz ha contado con el rendimiento sobresaliente de la mayor parte de sus jugadores, pero algunos han destacado de una forma especial. Es el caso de Enrique, que el pasado domingo tuvo que oír unos injustos pitos cuando fue cambiado en el inicio de la segunda mitad. El extremeño está cumpliendo una excelente temporada y desde que ha bajado sus prestaciones, el equipo lo está notando. El club está muy contento con su rendimiento y ya se han producido los primeros contactos para su renovación, ya que queda libre el próximo 30 de junio.

En varias ocasiones se le ha preguntado al futbolista sobre su predisposición a quedarse y ha comentado que estaría encantado porque se encuentra muy adaptado a la ciudad y muy involucrado con el club, aunque lo dejaba todo en manos del Cádiz para comenzar las conversaciones. Ahora que Julio Peguero ha empezado a moverse al respecto, lo más normal es que se llegue a un acuerdo cuando comiencen las conversaciones a primeros de 2009, que es la fecha prevista para el inicio de las negociaciones. Las dos partes desean continuar juntas y parece que están condenados a entenderse.

La cotización de Enrique se ha ido disparando en los últimos meses por su gran rendimiento. Ya durante el pasado verano estuvo en los planes del Hércules, pero optó por seguir en el club amarillo. Ahora ha vuelto a llamar la atención de otros equipos, pero inicialmente el futbolista prefiere no cambiar de aires y si hay una buena sintonía en el apartado económico, lo más normal es que se prorrogue el contrato.

El extremo cuenta en la actualidad con 31 años y afrontará el que puede ser el último contrato al máximo nivel de su carrera deportiva. Llegó al Cádiz en la campaña 2003-04 y desde entonces ha disputado 151 partido de Liga con la camiseta cadista, en los que ha anotado 15 goles. En la primera campaña disputó ocho encuentros, aunque entonces llegó en el mercado de enero. En la segunda participó en 28 partidos, siendo fundamental en el ascenso a Primera, y se fue hasta los 36 en la máxima categoría del fútbol española. Después ha jugado 25 y 37 partidos en las últimas Ligas.

Su rendimiento ha sido bastante regular desde que viste de amarillo, aunque tocó techo en la segunda vuelta del año del ascenso y en la primera vuelta de la temporada de Primera. En varias ocasiones se le buscó competencia con la Liga comenzada -Pablo Hernández, Kosowski...- pero se ha convertido en un clásico.