La delegación española en los Juegos Olímpicos de Pekín guardó ayer un minuto de silencio en recuerdo de las 153 víctimas del accidente aéreo ocurrido el miércoles en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Presidido por los Duques de Palma, el acto tuvo lugar en la Casa de España de la capital china, donde estuvieron presentes, entre otros, la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera; el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky; el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco; y el presidente de honor del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch.

También asistieron el embajador de España en China, Carlos Blasco, la consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, y una representación de los deportistas españoles que compiten en Pekín.

La ministra transmitió en nombre del Gobierno y de todos los presentes las condolencias y su solidaridad hacia los familiares de las víctimas, para acompañarles en estos momentos tan tristes.

"Queremos transmitir a los familiares de todas las víctimas de la tragedia ocurrida en el aeropuerto de Madrid nuestra condolencia, nuestra solidaridad y nuestra voluntad de acompañarles en momentos extremadamente duros para todos ellos", dijo la ministra.

Cabrera añadió que el espíritu olímpico que preside los Juegos "ayuda a entender mejor a los demás", y precisamente por ese sentimiento deportivo considera que la delegación española en Pekín está en la "mejor disposición de transmitir a los familiares de todas las víctimas ese sentimiento de compañía y ayuda en su dolor".

"Todos nos sentimos muy cerca de Madrid, Las Palmas y de los familiares, a los que expresamos nuestra solidaridad y condolencias. Les ruego a todos que guardemos un minuto de silencio", finalizó la ministra.

Alejandro Blanco, presidente del COE, dijo en la presentación que el COI les había concedido el permiso para celebrar este acto en la Villa Olímpica, pero debido a las limitaciones de acceso a las personas no acreditadas en los Juegos se decidió hacerlo en la Casa de España, en pleno centro de la capital china.

Blanco leyó la carta enviada por Gilbert Felli, director ejecutivo para los Juegos, en la que expresaba sus condolencias por la tragedia, al tiempo que lamentaba denegar la petición de que la bandera española ondeara a media asta en la Villa y de otros símbolos de luto por ir en contra de las normas de los Juegos.

Sobre esta circunstancia, El COI no expuso inmediatamente las razones de su negativa. "Nos lo dijeron verbalmente. Estamos a la espera de recibir el escrito con las razones", dijo el portavoz del COE, José María Bellón.

La delegación olímpica española quería celebrar en la Villa una ceremonia en la que la bandera española se colocaría a media asta y se guardaría un minuto de silencio.

El Comité Organizador local de los Juegos (BOCOG) también rechazó la petición del COE de que los atletas españoles lucieran un crespón durante las competiciones de ayer. Como alternativa, la delegación olímpica española guardó por la tarde un minuto de silencio en la Casa de España.

La primera negativa de los organizadores llegó con la prueba de 20 kilómetros marcha, en la que competían María Vasco, Beatriz Pascual y María José Poves.

"Hemos pedido que permitiera llevar crespones y nos han dicho que no. No sabemos por qué", comentaron fuentes del equipo español de atletismo tras la negativa dada por el COI.