La presencia del delantero brasileño Ricardo Oliveira, que debutará en su segunda etapa como jugador del Betis, ha animado a los verdiblancos para dar un golpe de efecto en el Ramón Sánchez Pizjuán, en el derbi que le enfrentará a un Sevilla que busca la victoria que le mantenga tercero en la clasificación. El equipo de Paco Chaparro, sumido en una crisis de resultados que le hace tener próximos los puestos de descenso, se ha encontrado esta semana con la incorporación a la plantilla de Oliveira, lo que ha derivado en un optimismo en el club y los aficionados.

El entrenador trianero sólo cuenta con tres bajas para el choque, que son las del delantero Edu, Capi y Juande, quien debe cumplir un partido de sanción.

El Sevilla, por su parte, ha quedado vivo, después del 2-1 ante el Athletic, en su intención de jugar otra final de la Copa del Rey, pero en la Liga ha encadenado dos derrotas seguidas -como local ante el Racing y en Gijón-, por lo que el partido, independientemente de que sea un derbi, se afronta con la necesidad de ganar para mantenerse firme en el objetivo de acabar la competición en puestos de la Liga de Campeones.

El técnico sevillista, Manolo Jiménez, tiene las bajas seguras por lesión del delantero brasileño Luis Fabiano y el defensa francés Abdoulay Konko, quienes se unen a otros dos que, también por graves lesiones, aún no han debutado en esta liga, como son el central Javi Navarro y el delantero marfileño Arouna Koné.