El Unicaja cumplía ayer su partido 150 en la máxima competición continental ante el Olympiacos y lo saldó con victoria (60-56). El Unicaja intentó en el primer periodo paliar su crisis anotadora y llegó a igualar a 11 puntos en el minuto 6. El conjunto cajista tenía muchos problemas para lograr igualdad defensiva. Las rotaciones no le daban esa pizca de eficacia y sí al Olympiacos, que podía dejar fuera a su estrella, el ex NBA Josh Childress, muy apagado. Aún así, reapareció el base Carlos Cabezas, que le dio consistencia al equipo y dos triples en momentos claves 28-35.

El descanso le valió a Unicaja para tranquilizarse y en el tercer periodo se vio al verdadero equipo malagueño. Primero llegó el empate a 40 y seguidamente el Unicaja se puso por primera vez por delante en el marcador 46-44. El equipo griego, impávido, sucumbía ante la eficacia y el tesón de su rival. A excepción de Printezis, los demás deambularon por la cancha. El partido era vibrante. El Unicaja jugó sus mejores minutos en el cuarto periodo con Cabezas como director del juego cajista. El equipo malagueño consiguió la máxima diferencia 53-46. El Olympiacos sin Schortsanitis en juego, era una isla. La salida del pívot propicio la remontada con un triple de Papaloukas 54-54. Quedaba lo más emocionante. Apenas un minuto para el final y 58-56 para el Unicaja. El Olympiacos falló su ataque y yel equipo malagueño sentenció con tiros libres de Kelati.